No has perdido nada porque nunca has tenido nada! Solo te has contentado con las migajas que te daba cuando no tenía a otra con la que entretenerse! Las ha puesto delante de ti a todas….
Que lastima que creas que es por ti o por tu físico y no porque él es un puto cerdo sin un ápice de empatía o corazón.
Valórate más anda…

De lo único que tienes culpa es de estar disponible para el siempre. Por un físico.., entonces cuando seamos viejos?? Todos solos no? Vaya tela.. el amor de verdad acompaña y no le importa eso. Mi marido hay rachas que está más gordi y otras más delgado y yo lo quiero igual. Y el a mí lo mismo, ahora mismo peso 20 kilos más que cuando me case… y el me mira con los mismos ojos. Ni que fuéramos un cacho de carne. Que este con las 100000 que el quiera y pueda. Tú haz tu
Vida.

Pues a mi lo que más me atormenta es que pienses que eso es amor… que estás ‘enamorada’. Eso no es amor. Pero para despertar tienes que hacerlo por ti misma, y no solo quererte a ti como sea que eso es complicado (todos lo decimos así rápido pero es complicado y requiere trabajo, tiempo, inversión). Cuando descubras el amor de verdad, verás que esto es solo un empeño tuyo idealizado de estar con el ‘tipo de tus sueños’, mirarás atrás y dirás ‘como he podido pensar que esto era amor?’

El sin duda es un imbecil, el mejor consejo que te podemos dar es que te dediques a ti, y no desde el rencor, tiempo a conocerte y quererte, cuando lo hagas, el podrá volver 20 veces pero para ti será uno más y no tendrá espacio ni nada que hacer en tu vida.
Animo porque se que se pasa mal, un abrazo!

Pero que gorda ni que ocho cuartos!!! Nena tienes que destruir ese pensamiento ya de ya!! La pregunta es: quién lo va a querer a él siendo tan miserable???
Sal, diviértete, conoce gente, quierete y ayúdate (estas dos últimas cosas sobretodo).

¿Sabes qué.me gustaría a mí?
Que le hicieras un feo muy feo, familias incluidas. Leo mucha excusa en tu texto orientada a los vínculos familiares, que las familias se conocen y que «por eso» no quieres ser grosera… ¿pero sabes qué? No es eso. Si le vuelves a responder, si «no eres grosera» no tiene que ver con las familias sino que contigo, porque no quieres o no puedes soltarle. Apostaría a que en tu familia nadie sabe lo mal que te ha tratado, ¿me equivoco? A veces ocultamos esa información justamente porque parte de nuestra cabeza espera que algún día cambie y que cuando ese día llegue no quieres que tu familia o amigos le miren mal.

Entonces yo te invito a que quemes los puentes. Habla con tu familia. Quemar los puentes incluye generar un punto de inflexión que te impida volver al punto de partida, con cenas familiares y cuanta cosa (aun si es por vergüenza). O un feo en un evento compartido. No digo que lo acuses por redes sociales (podría ser un problema), pero exterioriza.

El silencio y nuestro pudor nos dificulta mucho salir de estas cosas. Cuando las decimos en voz alta comienzan a volverse verdad: fulanito y yo no podemos volver a estar juntos porque él ha sido un desgraciado conmigo y yo necesito volver a tratarme con amabilidad.