Pues eso… Que desde hace un mes aproximadamente tengo la sensación de que alguien se ha metido en mi vida, ha cogido un mando y ha hecho click en «Pause». Todas las cosas que me animaban están en un completo stand by… Y yo no entiendo nada, me estoy agobiando y tengo miedo de deprimirme, porque llevo una semana llorando por los rincones.
En el plano laboral, hace cosa de mes y medio me ofrecieron un nuevo proyecto dentro de la empresa en la que estoy ahora. A priori es menos segura que mi actual posición pero está directamente relacionada con lo que yo estudié y es una oportunidad de oro. Me armé de valor, hablé con mis actuales responsables (que para nada se lo tomaron mal, sino todo lo contrario) e hice todo el proceso con recursos humanos como me pidió el que, espero, será mi nuevo jefe… Todo esto en el plazo de una semana, porque me dijeron que era súper urgente. ¿A vosotros os han llamado con novedades? Porque a mí no.
En cuanto a las relaciones… Llevo una racha malísima, de conocer a tíos que son interesantes… Pero con los que no llegamos ni a besarnos, porque marean la perdiz para terminar diciéndome: «Lo siento, es que yo no busco una relación». Superados varios dramas seguidos, aparece uno que me encaja: muy majo, formal, con la cabeza bien amueblada, dentro de los estándares de edad y físicos que me gustan… ¡Venga, venga! Yo ya me veía con él. Después de un tiempo de hablar y de no coincidir en la ciudad, por fin conseguimos ir a cenar. Bajo mi punto de vista, la «cita» fue bien y dijimos de volver a quedar, saliendo de él la iniciativa. Hemos seguido hablando pero desde hace unos días está seco o ni siquiera me contesta… O lo hace súper tarde. Cuando ha vuelto a salir el tema de quedar me ha dicho: «¡Cuenta con ello!», pero aquí no se mueve nadie. ¿A vosotros os ha dicho cuándo volveremos a vernos? A mí, desde luego, no.
Y por último… En cuanto al físico… El año pasado conseguí quedarme en «mi peso», vamos, en el peso con el que me sentía cómoda y con un cuerpo que no me disgustaba. Este año he tenido varios viajes, me he descontrolado y he vuelto a subir de peso. Hace un par de meses dije que esto tenía que acabar y que me tenía que volver a sentir a gusto con mi cuerpo al 100%. Gimnasio a tope, alimentación cuidada y… ¡Empecé a bajar de peso y a notar resultados! ¿Qué ha ocurrido? Que llevo dos semanas estancada… Sin haber cambiado nada en mis hábitos…
Así que ya me veis, sin que nada avance y yo con poquísimas ganas de todo. Llorando por una cosa o por la otra y, como es marca de la casa, siempre poniéndome en la peor de las situaciones (que ya sé que no se debe hacer nunca para no atraerlo). No entiendo qué ha pasado para que de golpe todo se frene y la actitud alegre con la que vivía se vaya al garete.
¿Alguien por aquí que se encuentre en la misma situación? ¿Habéis pasado por esto?
Gracias de antemano por vuestras respuestas.