No suelo comentar en este foro pero me preocupa que se le quite importancia a las posibles consecuencias del consumo de cannabis en la adolescencia. Hay una relacion fuerte, clara y estudiada entre los brotes psicóticos en jovenes y el consumo de cannabis, es un hecho. Los medicos lo vemos con relativa frecuencia en nuestro día a día. Luego cada uno que tome sus propias decisiones pero que por lo menos sean informadas, un abrazo.

A ver, todo apunta a que sí… Cuando el río suena, agua lleva. Puede que te equivoques, o no, no lo sabrás si él no lo dice claramente.
Tu miedo es totalmente lógico y valido, obviamente te causa aprensión que tú hija pueda llegar a probarlos. Pero mira, dentro de todas las opciones de cosas a probar en la adolescencia, no calificaría ésta de las peores. Desconozco cómo has educado a tu hija, en mi caso cuando los probé en la adolescencia yo partía de una base en la de niña era totalmente anti tabaco y probé el tabaco y me dió asco, y probé los porros y me dieron el mismo asco. Mi círculo de amigos tenía los cambios habituales de un curso a otro y una vez ya entrando a adultos los cambios normales de las vidas, pero nunca me sentí presionada por el entorno y tenía la firmeza de plantarme si alguien «nuevo» trataba de ridiculizarme, así que yo me mantenía con mis amigos sin ser aplastada. Y ya está, no hubo drama. Yo se lo conté a mi madre sin problema alguno, no hubo reproches por su parte y si veía cosas raras podía acudir a ella, y ya está.
No sé me ocurre qué decir en el caso de que los pruebe y le guste el rollo, más allá a qué establezcas una buena comunicación con ella (aunque esto debería ser así por norma general, no para casos concretos) para expresarle tus preocupaciones al respecto y que ella de verdad las sepa, las tenga presentes, que pueda pensar por si misma a la hora de fumarse uno. Porque no voy a ser hipócrita, si bien cuando se convierte en adicción es de las menos violentas para con el entorno porque no es hostil, sigue siendo un entorno un poco desagradable e incómodo si no estás metido en él y si se mantiene como actividad lúdica al estar de fiesta pues no es ni mejor ni peor que el alcohol.