Hola chicas, quería contaros mi historia. Soy Marina y tengo 22 años. Todo empezó cuando quise combinar estudiar un grado a distancia con algún trabajo. El problema vino cuando empezaron a mandar trabajos y cuando llegó la época de exámenes.
Mi trabajo era en hostelería y conllevaba que casi todas las noches me iba a dormir sobre las 2 y media de la madrugada, lo que implicaba que al día siguiente necesitaría dormir un poco más para poder descansar y que esto no afectase a mi rendimiento al estudiar. En el trabajo todo iba bien ya que solo trabajaba media jornada, compañeros increíbles, pero aún así se me estaba haciendo cuesta arriba, la época de exámenes se convirtió en un infierno en el que no había descanso ni un rato libre para despejarme. Una vez finalizados los exámenes llegaba la época más dura del año, el momento de comenzar mis prácticas universitarias.
Esto sumado a las horas en las que iba a estar trabajando implicaba dedicarle menos tiempo a las otras tres asignaturas que tenía y al trabajo final. Aunque es cierto que me hacía mucha falta el dinero tuve que decidir dejar el trabajo para centrarme en mi carrera, con la ayuda de mis padres ya que sin ellos no podría seguir estudiarndo. Siento que al no haber podido llevar las dos cosas a la vez soy una persona que a ojos de la gente “no sirvo para nada” o que no aguanto nada. Y parecerá una tontería pero no dejo de pensar en que he “fracasado” en cierto modo por haberme “rendido” y dejar el trabajo. Es cierto que era un trabajo cansado y que el horario no era el mejor ya que siempre trabajaba por la noche, pero no quería dejarlo.
Tuve que tomar esa decisión porque no tenía descanso ya que durante el día estudiaba y a la noche iba al trabajo, ni siquiera tenía tiempo para salir 10 minutos a tomar un café. Esto estaba afectando a mi salud mental y también a mis estudios que para mi son lo principal, ya que quiero dedicarme a lo que estudio. Como acabo de decir mi salud mental se estaba viendo afectada, estaba empezando a encerrarme en mí misma, no tenía ganas de salir con amigos y nada me hacía ilusión, estaba claro que el estrés me estaba pasando factura. Ahora me siento muy hundida pensando que he fracasado como persona y además sintiéndome fatal porque mis padres se tienen que hacer cargo de mi. Necesito que me ayudéis, ¿hice bien en dejar el trabajo o me rendí demasiado pronto?