Seamos realistas. Yo me siento muy identificada porque me ha pasado algo similar. Yo a raíz de un mal momento personal engorde muchísimo y fue ahí cuando conocí a mi actual pareja. Yo me sentía mal con mi cuerpo y el me ayudó a aceptarme y a querer mi cuerpo con todos esos cambios que había experimentado.
Cuando llego el Covid a nuestras vidas, y siendo sanitaria, decidí volver a un peso saludable, y un año después he perdido 30 kilos. Evidentemente pasar de una XXL a una M, es una gran diferencia.
Y aunque él siempre intenta respetar mis decisiones y ha sido el primero en apoyarme en la perdida de peso, es verdad que a veces suelta comentarios tipo ¿has ligado hoy en el hospital? o me insiste en que pare de perder peso ya.
Yo lo entiendo, ahora es él, el que ha engordado por trabajar de forma telemática y pasar más tiempo en casa. Y hemos cambiado los roles, yo muchas veces pensé que como alguien como él podría haberle gustado yo con ese peso. Ahora evidentemente se que el peso es un número y que cuando estás con alguien se está por cómo te hace sentir y no por lo que pese. Pero yo eso el año pasado no lo entendía. Yo me sentía insegura de mi cuerpo y es normal que ahora el se sienta así. La clave está en hacerle sentir que el peso es indiferente para querer a una persona.
Mi pequeña aportación.