Sí, ahora mismo es más ex que pareja pero me vuelve loca. No es que tenga un cuerpazo de revista pero para mí es increíble. Lo llevo pensando toda mi vida desde antes de estar juntos, era mi crush de la infancia. Dos años y medio juntos y le sigo mirando los brazos, las piernas, la boca, incluso la nariz y se me cae la baba. Es precioso, increíblemente precioso. Además que se cuida, siempre huele bien, siempre está limpio, viste bien. Teníamos una conexión brutal pero últimamente no nos está yendo bien y con toda la pena le voy a poner final, pero seguiré viéndolo guapo siempre y no sabes la felicidad con la que he paseado a su lado.
Y te voy a dar mi consejo: a no ser que sea el tío más bueno del mundo y te sientas realmente bien con él, si no estás segura, no te vayas con un feo. Para sufrir, sufre por un guapo y al menos una alegría al cuerpo que te llevas. Esa es la filosofía que tenemos mi mejor amiga y yo después de tantos desengaños amorosos con feos.
Yo nunca he salido con tíos que parecen gilipollas si no con los que parecen el sueño de toda suegra, súper educados y cordiales. Pero feos.
El primero, no me hacía sentir mariposas pero me sentía bien… hasta que me enteré de que me puso los cuernos con una barbaridad de gente.
El segundo, el peor de todos. Feo, calvo, gordo (no me importaba esto hasta que se metió con mi físico), olía mal, no lo veía ni cepillarse los dientes y se vestía con la ropa que le seguía comprando su madre. Era un crío y un narcisista de esos que cuesta calarlos. La primera vez que me sonrió tenía un hilo de baba desde los dientes de arriba hacia los de abajo que me dio un ascazo… y con las mismas me besó. Besaba fatal. Era una persona que me hacía sentir vergüenza ajena y que no sé ni cómo lo aguanté. Pues 3 años que me quedé a su lado, autoconvenciéndome de que lo quería y pensando que tenía un problema conmigo misma por no sentir nada!! Me quedé porque parecía un niño bueno y luego fue la ruptura más traumática de mi vida y una persona realmente cruel.
Y luego me junté con uno de mi máster que se notaba la tensión sexual a kilómetros. Parecíamos muy afines, al principio me sentía increíble. Era el mejor de mi clase, todos lo admiraban. Tenía un cuerpazo pero era una gamba, la cara no había por donde cogerla. Pues otro gilipollas, después de tratarme como una reina empezó a criticarme todo, a decirme que tenía más ganado detrás si yo no era suficiente o lo peor para mí… pesaba apenas 45 kilillos, necesitaba coger mínimo cinco e intentaba comer más y sin preocupaciones. Pues el tío, obsesionado con su cuerpo, decía que me iba a poner horrible, me controlaba lo que pedía y, por ejemplo, es que no se me olvida… pedimos una pizza mediana para los dos, cuando cogí el segundo trozo, yo muerta de hambre que quería coger más, me cerró la pizza en la cara y me dijo que había tenido suficiente.
Un sufrimiento tras otro sin vérmelo venir, porque parecían chicos increíbles, por puros FEOS. Te cuento esto con cierto toque de humor, no vamos a pasarnos de superficiales pero tú dale una vueltecilla.
Si no estás segura, si no hay conexión, si tienes dudas… ahórrate sufrir por un feo.