Mi historia resumida: Estuve con mi ex durante casi 4 años. Era un chico muy inseguro (por culpa de una relación anterior y movidas suyas) y cuando empezó conmigo era un amor, me trataba genial, etc. El «problema» es que yo, tratando de ser buena novia, le di seguridad en sí mismo y le hice entender que podía ser querido y respetado por alguien, así que para probar mi teoría (o porque es subnormal) empezó a coquetear con otras. Pero a saco, al punto de que se fue de vacaciones con sus amigos, conoció a varias extranjeras y se puso a hablar con ellas por Skype, FB, etc. «para practicar inglés». Un día sin querer se dejó abierto el Skype y vi que estaba teniendo una conversación subidísima de tono con una de ellas y que claramente estaban haciendo sexting (el muy imbécil me pidió que mirara su Skype porque se iban a conectar unos amigos que viven fuera y la chica le abrió conversación, con un «are you alone, wanna touch today? Im so wet», así que lo vi sí o sí, no estaba cotilleando). Me dijo que solo eran tonterías, que yo era una insegura y que hacer eso era lo más normal del mundo, que todos los tíos lo hacen y que la fidelidad es una ilusión. Yo le dije que vale, que entonces se quedara en su mundo real que yo me iba al mío Disney cual princesa en busca del príncipe azul (vamos, que le dejé) y todo bien. Me habló un par de veces a ver si estaba bien y le mandé soberanamente a la mierda y seguí con mi vida.

A los pocos meses quiso quedar para darme explicaciones y yo acepté por las risas. Me dijo llorando que me echaba de menos, que pensaba en mí como el amor de su vida y su esposa y que quería volver conmigo. Le pregunte que si iba a seguir hablando con chicas y me dijo que sí, que eso era inevitable pero que tranquila que no se acostaba con ninguna, que solo se masturbaría. Me dio un ataque de risa cruel y le dije que siguiera practicando inglés e ingles si quería, pero lejos de mí.

Empezó a decir a nuestros amigos comunes que le había puesto los cuernos, que era una zorra, que le había maltratado psicológicamente y le había destrozado la vida. Que tenía depresión y yo me había reído en su cara. Esos amigos comunes me intentaron convencer de volver con él (aún sabiendo lo que me hacía, que yo tenía la autoestima por los suelos por mucho que me defendiera y que tenía problemas graves de ansiedad por problemas familiares al punto de tener varios ataques fuertes al día) porque «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer», y que él siempre me había sido fiel y se quería casar conmigo. Tuve que hacer bloqueo masivo de amistades (o de gente, porque llamar amigos a eso…)

¿Y yo soy la mala?