A veces cuesta asumir que hay cosas que queremos que no pasarán, o al menos no cómo ni cuándo imaginamos.
Aceptar eso conlleva un gran trabajo interior contigo misma, pero lo superarás. Y lo que tenga que venir, vendrá. Mientras, vive la vida cariño, porque si no pasa eso que tanto ansías, lo mismo te pierdes cosas que te llenarían sin haberlo pensado. Vive.
Y te lo dice alguien que está como tú (salvo por lo de tener hijas/os, que nunca quise).
Un abrazo.