Iré al grano… Hace unos meses empecé a medio tontear con uno del trabajo. Nos pasábamos los días mandándonos WhatsApps, tomábamos café todos los días y quedamos un par de veces a cenar. Nunca llegó a pasar nada porque ninguno de los dos se lanzaba (yo no lo suelo hacer porque, tonta de mí, me da miedo llevarme una hostia), pero estaba claro que atracción había.
Nunca lo había comentado con nadie porque por su posición él quiere cierta privacidad y he querido respetarlo, pero un día salió el tema de las citas con unas compañeras y solté que había ido a cenar con él, pero que no había pasado nada, aunque quería seguir viéndole.
Desde entonces, hemos dejado de hablar prácticamente, no hemos vuelto a quedar y… Lo vi yendo a por café con una de las dos chicas a las que les había contado que nos estábamos viendo. ME QUEDÉ MUERTA, OBVIAMENTE. El tema está… ¿Tengo derecho a enfadarme? ¿Tendría que hablar con ella? Es que por un lado pienso: «Vale, cálmate, no pasó nada entre vosotros y no sois nada», pero por el otro pienso: «¿Cómo tú tan zorra?», porque me lo puso casi a caer de un burro cuando les dije que quedábamos…