Un truco que tenía mi madre para saber si los que llamaban al timbre «eran de casa» era que los de casa llamáramos de una forma especial: Llamar al timbre 4 veces seguidas muy cortas. Si no llamaban así directamente no abría, jajaja.
A parte les tenía dicho a los familiares que avisarán antes de venir.

Hablando se entiende la gente. Creo que es algo que puedes comentar perfectamente con ellos. Hay una coletilla que se usa mucho para este tipo de situaciones: «bueno, chicos, no os quiero echar pero…», pero estoy cansada y mañana madrugamos, pero quiero acostar a los niños y si hay jaleo se desvelan, etc.

Yo lo veo fácil de solventar.

A mi también me pasa que si estoy a gusto en casa de alguien no me voy hasta que me «echan» porque entiendo que si no me dicen nada, están a gusto conmigo, o hasta que me canso yo y decido irme.

Si no les comunicais lo que pensáis, no pueden leeros la mente. Y si están tan a gusto y vosotros aparentemente también pues no hay motivos para irse.

Di como decía mi abuelo a mi abuela: » vamos a irnos acostando que ésta gente se querrá ir»