Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
Quisiera compartir mi historia con ustedes y los seguidores.
Me llamo Ana, tengo 36 años, soy colombiana, tengo una carrera profesional, postgrado y mi trabajo es estable igual que el de mi esposo.
Poco antes de la pandemia habíamos decidido tener bebé, en 2021 quedé embarazada pero en el segundo mes tuve un aborto espontáneo lo cual me dejó muy deprimida, y ya yo venía con cierta tristeza. En 2022 nuevamente quedo embarazada, tomé muchas más precaución y cuidados, resultó que era un embarazo de alto riesgo con posibilidades de preeclampsia y que mi bebé viniera con algún síndrome cromosomico, por fortuna nada de eso se materializó, y finalmente tanto mi bebé como yo salimos bien de la cesárea.
El postparto fue duro emocionalmente. Estaba, como la mayoría de las madres en esos momentos, muy agotada, sin casi dormir y con un bebé que lloraba y no lograba calmar.
En las primeras dos o tres semanas mis suegros y mi mamá fueron un apoyo importante, pero luego de eso que ellos fueron retomando su normalidad, prácticamente estábamos mi esposo y yo con el bebé. Mi esposo, tiene varias afecciones entre ellas insomnio, fibromialgia, alergias, hipertensión y otras varias enfermedades, toda varias pastillas al día, incluidas las pastillas para dormir.
En varias ocasiones le pedí que se tomara las pastillas para dormir temprano y así se levantara temprano y en la mañana él se encargara del niño y yo poder dormir lo que en la madrugada no había podido, pues eso solo lo hizo como dos o tres veces, y luego me entregaba de nuevo al niño sin yo haber descansado.
Pedí cita al psiquiatra porque sentía a veces la necesidad de tirar al suelo a mi bebé para que no llorara más, era la depresión postparto. A pesar de ello no sentí apoyo de mi esposo, básicamente escudándose en sus enfermedades y malestares. Por inmensa fortuna mi bebé empezó a dormir toda la noche lo que me permitió a mi también descansar un poco y me estabilicé.
Pero al finalizar la licencia de maternidad y volver a trabajar él sería quien se queda a cuidar al bebé puesto que está en proceso de pensión por enfermedad y no está laborando. Mi trabajo es presencial solo en las mañanas, al medio día ya estoy de nuevo en casa, y entoncese encargo del niño, pero también de limpiar y del trabajo virtual (preparar actividades para los estudiantes, etc.)
Él, cuando llego, sale, pasea a los perros, hace diligencias médicas , y se encarga de los detalles de la construcción de nuestra casa, del manteniendo del carro, etc. Reconozco que hace cosas importantes, pero cuando está desocupado no le nace hacerse cargo del niño, cargarlo etc, aunque me vea ocupada a mi en quehaceres y trabajando en el computador. Los fines de semana él tranquilamente se levanta a la hora que quiere mientras yo estoy desde temprano atendiendo a mi bebé y quehaceres.
Cuando le pido que me ayude entonces me dice que algo le duele, no dudo que sea así, o me dice que está cansando o que no pudo dormir hasta bien entrada la madrugada, etc. Siento que su labor de padre se limita a cuidar al niño las mañana mientras me voy a trabajar.
Cuando le dije que él parece más interesado en los perros que en el niño, qué si no se lo llevo al cuarto para que lo tenga un rato mientras yo tengo que hacer alguna cosa, él no lo hace por voluntad o iniciativa propia que el niño me cansa, lo que me dijo fue: «¿no lo pensaste cuando quisiste ser mamá?» quedé en shock, pero inmediatamente le dije lo mismo: «¿no lo pensaste cuando decidiste ser papá?», ante lo cual me respondió: «tú sabias que yo no quería tener hijos.»
Me decepcioné tanto, de él, de mí, de no haberme percatado que él realmente no quería ser papá, yo sí quería ser mamá y lo que yo sentí era que él también y ahora veo que solo me siguió la corriente. Hace unos meses me dijo, en buen tono, «yo antes te veía como mirabas a los niños a las mujeres embarazadas como con antojo con ganas de tener bebé»…
Y yo no le dije nada, pero lo que me dio entender es que me hizo «el favor».
Y cuando me dijo que yo sabía que él no quería tener bebés me confirmó esa sensación de que lo tuvimos como para que yo estuviese tranquila.
No digo que no quiera al niño, pero sinceramente puede estar más presente y no lo está lo suficiente.Siento como si solo importaran sus dolores y su cansancio, qué el mio no es relevante porque yo debí suponer que la maternidad cansara. Y sé que sería agotador pero también pensé que tendría a mi esposo para compartí cargas y apoyarnos.
Siento culpa y rabia conmigo misma de no asegurarme de algo tan importante como un genuino deseo de paternidad.
Esto me tiene desconectada emocionalmente de él.
Me cree falseas expectativas de cómo sería si compromiso como padre.
Cuanto esto para desahogarme y compartir. Y para que aquellas que quieren tener hijos antes se aseguren que su pareja también y que establezcan con anterioridad compromisos con su pareja para evitar quedar sobrecargadas como yo.