Hola chicxs! Hoy vengo a contaros una situación que viví el otro día y, aunque no sea la peor de las situaciones (por aquí he leído cosas mucho peores), me hizo sentirme mal y creo que no es justo que se le amargue así el día a nadie.
Vivo en una ciudad bastante grande y turística, donde por la zona del centro hay muchos trabajadores de distintas ONG con sus carpetitas captando gente para que colaboren con sus causas. Yo trabajo en el centro y al vivir cerca voy andando, por lo que todos los días me paran minimo 17 trabajadores de estos, a los que siempre rechazo de la forma más amable que puedo ya que cuando te han parado 5 veces sientes ganas de matar a alguien.
Pues bien, iba el otro día de camino al trabajo cuando me paró el cuarto chico de ONG de esa mañana y le dije que no tenía tiempo, a lo que él me contesta: “Si te llego a decir que regalamos tartas, si te hubieses parado ¿verdad?”. Yo al principio me lo tomé como un comentario cualquiera, pensé que simplemente le ofendió que no me parase y que no se refería a mi peso, que solo era broma, a lo que tonta de mi le respondí: “No que estoy a dieta!”
Su respuesta fue esta, tal cual: “Si, que falta te hace FOOOOOOOOCA!!!!”. Imaginaos mi cara, ni siquiera supe qué responder ¿por que la gente se cree con ese derecho divino a poder decirte cualquier tipo de bordería? ¿Por que hay que ser tan desagradable?
En su momento pensé en poner una queja en la ONG para la que trabajaba, pero lo peor es que no hubiese servido de nada.