Hola, chicas. Hoy quiero contaros parte de mi historia. Hay mucho más, pero tampoco quiero extenderme demasiado.
El punto principal es que mi madre siempre ha sido una persona manipuladora y egoísta, respaldada por toda su familia. Me empezó a maltratar psicológicamente hace años, cosa que me llevó a mudarme a otra ciudad con mi pareja porque no soportaba más la situación. Su maltrato ya me llevó a dejar mi carrera universitaria y a engordar unos 25 kilos. Mido 1,65 y peso 87 kg. Sigo sin poder bajar un gramo a pesar de que como de forma saludable y hago bastante ejercicio. Empiezo a pensar que el principal motivo de no adelgazar es mi situación actual, que os cuento a continuación.
Hace unos meses, a mi madre le diagnosticaron trastorno bipolar y ni siquiera sentí necesidad de ir a visitarla o hablar con ella. A todo esto, le pregunté a mi tía cuándo iban a incapacitar a mi madre, y me dijo que eso no era necesario porque «puede hacer una vida normal con su tratamiento». A veces pienso que tiene una enfermedad selectiva, por aquello de que la familia cree que está bien para conducir pero no para trabajar, o defienden a mi madre diciendo que nos maltrataba a mi padre, a mi hermana y a mí por su enfermedad (cuando ya lleva años haciéndolo).
Ahora viene lo que de verdad me preocupa. Mi padre tiene cáncer en fase avanzada y está a punto de fallecer. Fui a mi ciudad natal para visitarlo y estuve allí una semana. Lo pasé francamente mal. Mi madre se pasa el día pegada a él como un guardia jurado, según ella, porque tiene que vivir el día a día con él como le venga (qué poco pensaba en el día a día cuando le daba palizas a mi padre sin conocimiento…). Esto me ha privado de poder hablar con mi padre como me gustaría, ya que mi madre no va a ducharse siquiera y yo he tenido muy poco tiempo a solas con él. Al menos, siento que he dejado mi conciencia tranquila porque le pedí disculpas por todo lo que pasó y él me dijo que no me preocupase por ello. A veces deseo que las cosas hubiesen sido distintas con mi padre, pero siempre recuerdo que él tampoco hizo todo lo que podía y sucumbía siempre ante mi madre, y eso no dejaba de ser asunto suyo. En ese aspecto, yo siento que hice todo lo que debía. Por otra parte, no sé cómo ayudar a mi hermana menor, ya que cuando fallezca mi padre, se quedará a solas con una trastornada mental sin incapacitar.
Pues bien, lo que más me duele de todo esto, junto a la situación de mi hermana, es que mi padre no ha fallecido aún y mi madre ya está pensando en el dinero. Hace un par de días, tuvo la cara dura de decirme que se pasará por la Seguridad Social para ver si hay alguna forma de aumentar la pensión actual de mi padre (cobra la incapacidad parcial), para que así ella cobre una cuantía mayor con la pensión por viudedad, e ídem con la orfandad de mi hermana. Además, mi padre tenía dinero en efectivo ahorrado en casa y él quería que ese dinero fuese para mí. Tuve conocimiento de esto cuando fui allí de visita. Mi madre, rastrera como pocas, me dijo que quería usar ese dinero para subsistir tras el fallecimiento de mi padre. Ya tenía calculado en qué se iba a gastar ese dinero incluso (un ordenador, una tableta gráfica, una consola para mi hermana…). Parece que le hace mucho duelo salir de casa para hacer la compra, pero no para ir a mendigar una maldita pensión.
No sé cómo empezar a abordar la situación. Tengo entendido que los servicios sociales ya están supervisando a mi hermana por sus reiteradas faltas a clase, pero no tengo muy claro si le retirarán la custodia a mi madre. Además, la señora ha dejado de tomar una de las pastillas que le recetó el psiquiatra (según ella, porque no tiene depresión y esa pastilla es un antidepresivo). Sé que si se lo digo a mis tías, harán caso omiso y no pensarán en las consecuencias que eso puede tener. Todo esto me ha llevado a decidir que no volveré a esa ciudad, aunque eso suponga no volver a ver a mi padre. Ya me cabreo muchísimo hablando con mi madre por teléfono y estoy harta de esa familia de locos que no ve la realidad. He decidido buscar ayuda psicológica y poner remedio a mi propia salud, que ya va siendo hora por mucho que puedan decir esos iluminados.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leerme y un saludo.