¿Dónde está el límite para decirle a una amiga que veo cosas raras y negativas en su pareja? Hola chicas, necesito escribir aquí una gran duda que tengo con respecto a la pareja de mi mejor amiga, además me acabo de mudar a otra ciudad y quizás la distancia y no poder estar tan presente físicamente ha incrementado mi preocupación. Mi amiga lleva 1 año saliendo con un chico, cuando me le presentó me pareció un chico agradable y majo, me contó que estaba muy metido dentro del mundo del “trading” y aunque es un mundo que no me llama nada la atención y sé que hay muchas noticias negativas sobre ello, no le di más importancia.
Según ha ido pasando el tiempo, me fui dando cuenta que sus publicaciones en Instagram y Twitter eran cada vez más preocupantes (al menos bajo mi perspectiva); empezó a llevar él a un grupo de chicos (muchos casi críos) y no gana tanto dinero como hace ver en RRSS, es muy prepotente y habla demasiado sobre que él es superior a los demás por su esfuerzo y visión de futuro monetaria, pone en contra a esos críos de sus propios padres porque les incita a no escucharles porque no se fían del “trading”, tiene discursos del estilo de: “el que es pobre, lo es porque quiere”, “los mileuristas son gente conformista que no se esfuerza en la vida”, básicamente ese es todo su discurso, su superioridad frente a los demás y hablar despectivamente de los demás que no son como él. Además también se mete en temas de pseudoterapias cuando por supuesto no tiene ninguna formación para ello (en temas muy graves además, también de drogas) Alguna vez he escuchado a mi amiga decir alguna frase que sé que le viene de él, y creo que está influyendo en ella en un sentido negativo (cabe decir que ella tiene 33 años y él 35) pero noto además que ella está creando una imagen endiosada de él y ella se siente inferior.
Llevo meses y meses queriendo hablar con ella de esto y no sé cómo abordarlo o dónde está el límite de lo preocupante, me encantaría que me dierais vuestra opinión sobre si es algo que debo abordar o es mejor no meterme por no crear una confrontación con ella o que piense que me quiero meter en su relación como tal.