Hola chicas, intentaré resumir…veréis estuve haciendo una formación de empresa con bastantes compañeros de otras sedes, incluso algunos vinieron de otros países. Era algo que me apetecía mucho y estaba muy ilusionada. Para que entendáis que no estaba rodeada de niñatos (en cuanto a edad) os diré que era requisito tener un doctorado y llevar más de 10 años de experiencia en el sector. Vamos todos adultos y, en principio, con la cabeza bien amueblada. Cosas de la vida por unas lluvias y unos problemas en la estructura del centro dónde estábamos nos tocó dar una de las charlas en una sala un poco cutrecilla, tenía mesas y sillas del año del catapúm y bueno a todos nos hizo bastante gracia dar una charla de temas algo futuristas en un sitio tan vintage…
Llevabamos poco más de diez minutos cuando una silla se rompió y la chica que estaba sentada en ella (muy delgadita) se cayó al suelo. Todos nos levantamos a ayudarla, le quitamos hierro al asunto, le fueron a buscar agua para «el susto» y seguimos. Sí, lo habéis adivinado, la siguiente fui yo y mis 100 kilazos. Me caí al suelo y se hizo el silencio más absoluto, nadie se levantó, solo miradas y cuchicheos… Yo me levanté con bastante vergüenza (y dolor) y cogí otra silla. Me quedé muy cortada porque la reacción fue super diferente. La formación duraba varios días y estabamos en el mismo hotel y cuando cogí con un par algo más de confianza les pregunté porqué nadie se levantó o me dijo algo y su respuesta fue «pensabamos que estarías acostumbrada»… el shock fue real y les mandé a la mierda. Seguí la formación a mi rollo y evitando a esa gente pero la verdad es que el tema me sigue doliendo pues nunca me había sentido en una situación así…
Siento el tostón, no he querido contarlo a nadie de mi entorno y necesitaba compartirlo con alguien que me fuese a entender.