Y se hizo el silencio

Inicio Foros Querido Diario Relatos Y se hizo el silencio

  • Autor
    Entradas
  • Citrix
    Participante
    Citrix on #156518

    Érase una vez un corazón. Un corazón que tenía muchas tiritas, muchas cicatrices, trozos de otros corazones, parches de otros materiales… y estaba acostumbrado a crecer. A crecer para querer más y más. Por esta razón necesitaba alimentarse muy bien. A veces comía lo que no debía… comida rápida. Y le sentaba mal. Otras veces tenía largas digestiones por haberse hinchado más de la cuenta. Y otras se alimentaba bien y crecía tanto y tan rápido que por las estrías que dibujaba para estirarse mejor se colaban unos bichitos. Esos bichitos le daban pellizcos desde dentro. Pero el corazón quería seguir creciendo. A veces tenía úlceras y a veces creía que no iba a poder vencer a cada bichito que le invadía. Pero el corazón no desistía, pegaba otro estirón. Las ampollas dolían cada vez más y las cicatrices volvían a sangrar. El corazón se entristecía porque además de verse feo estaba quedándose sin recursos. Sin dientes con los que masticar el amor, sin lengua con la que hacer burla a la envidia.

    Un día pidió ayuda a la cabeza y la cabeza se esforzó mucho en aconsejarle. Tanto que se mareó, que dejó de entender al resto del cuerpo y este decidió amotinarse. La cabeza estaba enfadada ¡no se entendían! Ese corazón sordo nunca seguía sus advertencias. Chocaban y peleaban y se dejaron de hablar. Tras el gran enfrentamiento el corazón vio que cada vez perdía más tejido sano, recapacitó y comenzó a latir bajito para no molestar a todos esos órganos a los que había pedido auxilio tantas veces. El estómago ya no podía ayudarle ¡no conseguía digerir ni un simple cacahuete! La piel tampoco, estaba roja y descamada de tanto esfuerzo. Recurrió a sus mejores amigas, unas amigas de las que había sido inseparable en los últimos tiempos: las lágrimas. Mas no obtuvo respuesta, ya no estaban. Ya hacía tiempo que había partido la última recorriendo camino abajo hacia él para refrescarle y limpiarle de mugre.

    El corazón desesperado, solo y cansado supo que tenía que hacer las paces con la cabeza. –Me duele mucho, querida cabeza, me estoy muriendo –sollozó. Y la cabeza ya no quería seguir empatizando con ese viejo corazón magullado y contaminado. Ese corazón testarudo que se empeñaba en dejar entrar bichitos, en crecer comiendo lo que no debía y en dañar al resto de órganos con sus caprichos. Pero era su hermano y tenía que ayudarle. Le envió un último regalo para sellar su nueva alianza. Una corona. Una hermosa corona tejida de espinas que le impediría seguir creciendo. Que le serviría de mordaza para no quejarse más. Y que daría el mando absoluto a la cabeza, a la que tanto daño había hecho, y que por fin pondría orden. El corazón asustado intentó pedir ayuda. Su voz no se oía, le habían incomunicado. La piel volvía a tener un bonito brillo y se veía mejor que nunca. El estómago ya no sufría con cada digestión. Los ojos se llenaron de lágrimas de risa. Todos parecían haber olvidado al pequeño gran corazoncito roto. Cuentan que cuando la noche es reina y la cabeza duerme el corazoncito consigue aflojar un poco su doloroso cinturón y grita, pide ayuda y llora. Todo el cuerpo le escucha y se entristece. Pero no pueden hacer nada por él, la cabeza se despierta gritando, se asustan y el corazón vuelve a ser silenciado otro día más.


    Responder
    Sonia
    Invitado
    Sonia on #156791

    Simplemente genial. Gracias por tu relato.

    Responder
    Asineth
    Invitado
    Asineth on #156921

    Gracias a ti por tu comentario :)

    Responder
    Auch
    Invitado
    Auch on #939799

    Duele..

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 4 entradas - de la 1 a la 4 (de un total de 4)
Respuesta a: Y se hizo el silencio
Tu información: