Apenas unos días de Nochebuena, ya podemos sumergirnos completamente en la vorágine consumista para algunos, espiritual para otros, de la Navidad.

Cuando dar una vuelta por el centro de tu ciudad, se convierte en todo un reto e ir a la gran superficie de turno, en deporte de alto riesgo. Tiendas decoradas de espumillón, Papa Noel, renos, piñas y velas. Grandes letras con eslóganes en inglés que muchos no entenderán. Pero en dorado, plateado y con purpurina, todo parece más bonito: “Merry Xmas” “Holiday Greetings” “Exit Only”…

 

¿Y qué me decís de los escaparates de juguetes? Por más que estemos en la edad de tener que comprarlos para otros, siguen atrayendo nuestra atención y hacernos detener unos segundos para admirarlos: princesas en vestidos vaporosos y coches radio control. Hello Kitty , Barbie y las Monster High en su estrado rosa, se mantienen a una distancia bien marcada de Ben10, Gormiti y Pokémon, en su sección azul.

Pero, ¿quién decidió que el color rosa era para niñas y el azul para niños?

 

Como muchas cosas que consideramos femeninas, inicialmente fueron llevadas por los hombres. Y es que en la Francia barroca, ellos eran los abanderados de la moda y las tendencias. El Rey Sol Luis XIV fue el primer hombre en llevar tacones, y por aquella época el rosa era un color masculino.

¿Os sorprende la afirmación? Tratados del sXVII hablan del rosa como un color derivado del rojo, color temperamental más acorde con el “espíritu masculino” mientras que el azul, era considerado femenino y recomendado por ser “un tono más delicado y elegante”.

No fue hasta después de la II Guerra Mundial, cuando debido a los mecanismos de propaganda para la recuperación económica, se estableció el azul como el color mono de trabajo, en fábricas y talleres. Mientras que las mujeres con delantales rosas, se quedaban en casa cuidando de las nuevas generaciones.

Se pasó de esto : 

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También influyó que tras esta época de austeridad y faldas de pitillo en colores de guerra, Dior re-formulase a la mujer como un caramelo envuelto en capas de tela y rosas en su colección de 1956.

 

El rosa pasó a ser el color de la mujer por excelencia hasta nuestros días.

Sin embargo, no todo es producto del marketing: un estudio publicado en 2007 en el Current Biology , las mujeres pueden estar biológicamente condicionadas para preferir más el color rosa o tonos más rojizos de azul, que los hombres.

En 2008 se realizó un estudio sobre 208 individuos entre 20-26, en la Universidad de Newcastle. De nacionalidades variadas para evitar influencias culturales. Tras varias pruebas demostraron que la mayoría de mujeres mostraba preferencia sobre el rosa y los violetas, mientras que los hombres se inclinaban hacia el azul.

Y vosotras, ¿qué opináis? La inclinación femenina al color rosa, es producto del marketing, la cultura o el género?

 

Referencias:

  • Time Magazine, 2007 Study Why girls Like pink?
  • US National Public Radio: Girls Are Taught To ‘Think Pink,’ But That Wasn’t Always So 2014
  • Museum of Fine Arts, Boston Think Pink Exhibition 2013