Hay algunas personas que a pesar de su inteligencia, tienen la capacidad de un cactus para las tecnologías en general, y para la informática en particular. Yo soy una de ellas. ¿Qué problemas tenemos?
.
1) El típico programa de ordenador en el que violan y matan a toda tu familia
Llegas nueva a una empresa y no te preocupa la gente, ni la comida de la cafetería, ni siquiera el sueldo. Piensas en qué cojones vas a hacer cuando te pongan delante del ordenador.
Que ya tan sólo para el programa del email necesitas un máster. Te sientes como un niño pequeño en Imaginarium, sólo que en vez de tocando juguetes, tú marcas botones. Espías a tus compañeros como cuando estabas en clase de baile y necesitabas mirar para saber qué paso venía. Logras poner tu firma después de media hora, pero te pasas la mañana entera enviando emails sin adjuntar archivos.
«En el archivo adjunto podrás ver mi retraso mental porque es el segundo email que te envío sin adjuntar nada.»
Debería haberme hecho cura para poder beber en el trabajo…
.
2) Windows: una ventana abierta al odio
Cinco años estudiando una carrera para hallarme en bucle enviando informes de errores a Windows.
“Windows ha detectado un problema y debe cerrarse”
¡Qué rabia cuando se cuelga Windows y no es de un árbol! Si la culpa será mía por abrirlo… Windows, acabaríamos antes si pidieras que enviáramos un informe de lo que funciona bien.
.
De niña me mandaron hacer trabajos pintando hojas con café y quemándolas para que pareciesen documentos y escribía con rotus carioca después. Me mandaron hacer cuadros con macarrones y frascos de colonia ¿Y de qué me ha servido eso? ¿De qué si no sé hacer un índice en Word? ¿POR QUÉ SEÑOR, POR QUÉ? Además antes estaba el clip de Word, que realmente no valía para nada, pero era adorable tenerlo por ahí bailando. A veces me pregunto muy seriamente qué habrá sido de él. Me lo imagino consumido por las drogas en una clínica de desitoxicación con otros famosos de Hollywood por la fama mal llevada.
¿De Excell mejor ya no hablamos, no? Porque hay veces que he tenido tantas tablas de Excell abiertas a la vez que podría haber montado una estantería. En algún momento del día, miles de personas estamos siendo maltratadas por una tabla de Excell. #PonleFreno
.
3) Los tutoriales para dummies no ayudan.
4) Impresoras: las hermanas bastardas de las máquinas expendedoras
Si la impresora fuera un ser humano, no sería buena persona. Es como intentar querer a un hijo que no te hace caso. Si os dais cuenta, hay películas basadas en otras máquinas como «Wall-e», o «la tostadora valiente» (¡qué ganas de verla de repente), ¿pero quién va a hacerle una película a una impresora? ¡Nadie, porque son unas zorras! No dejéis que vuestra impresora sepa que tenéis prisa. Huelen el miedo.
Hola, soy el botón “Cancelar” de la impresora. Da igual todas las veces que hagas click encima, voy a imprimir lo que me salga de los cojones.
