Muy buenas sirenitas
Mi historia empieza un día en que cojo el bus en mi población para desplazarme de punta a punta, ya que donde vivo es un pueblo grande de Madrid.
Bueno, por donde iba, cojo el bus y hay un montón de sitio en donde me siento libremente y tengo el asiento de al lado libre. En esto que en una parada se sube un hombre mayor (viejo) y como hay un montón de sitio puede elegir. Pues elije sentarse a mí lado, en el asiento libre. A mí no me importa. En esto que pone su mano en mi rodilla y queriendo manosear hasta más arriba ya en el autobús en marcha. Y como yo tengo carácter, voy y le suelto que quite la mano en voz alta que todos lo oigan. En esto que la quita, el bus llega en la siguiente parada y se baja corriendo el viejo verde. Ninguno de los pasajeros que me oyó, no preguntó el motivo de mi contestación a ese viejo verde. En esa época tendría 25 años. Pero si me hubiese acobardado hubiera ido a más.
Asique, chicas, a seguir levantando la voz y a que no nos tomen como un ser inferior. Somos luchadoras y somos fuertes. Y cuando decimos NO es NOOOOOOOOOO.
Viva las mujeres.
Y las que habéis sufrido abusos o violaciones o maltrato. No estáis solas. Mucha fuerza.
Besos