Hace ya bastantes años que mantengo una relación monogamica, siempre ha sido una relación bastante tóxica, aunque nos vamos adaptando a cada nuevo problema que surge.
Desde hace algún tiempo un problema importante está entre las sábanas, una falta total de lívido, aunque desde hace unos meses se reduce solo a él, no quiero que me bese, ni que me toque, ni que me vea desnuda…lo llevo francamente mal. Fantaseo con otros a cada instante, y verlo aparecer me corta el rollo. Sólo quiero que tenga planes para estar sola.
Por si no tuviera suficiente, creo q nuestro mejor amigo está enamorado de mí casi desde el día que nos conocimos, aunque jamás me ha dicho nada al respecto, sí que ha hecho y dicho cosas que me dan que pensar, si me presentan a un amigo nuevo, cuando dicen es la mujer de…el suele añadir un «no, yo tp lo entiendo». Si nos pegamos una buena juerga, acaba abrazandome y besandome (cabeza, cuello, cara…) constantemente y siendo bastante mas cariñoso de la cuenta y de lo habitual y acaba teniendo algún gesto un poco fuera de lugar, teniendo en cuenta quién es. O está coladito o soy su otro colega del alma, pero me decanto por la primera.
El problema que desde hace un tiempo lo veo de otra forma y pienso en él de formas que creía que jamás lo haría. Fantaseo con dejar a mi marido, que un día llame a mi puerta y nos comamos a besos.
No espero que nadie me de una solución, pero necesito contarlo y no puedo contarselo a nadie, xq son amigos desde hace 20 años y al final acabaría haciendo daño a todo el mundo.
Todo esto tendrá un final, pero no va a ser feliz