10 cosas que pasan cuando te vas a vivir con tu novio

Qué alegría, qué alboroto, que me voy a vivir con mi novio. Vuestra relación ha pasado a la siguiente fase y un mundo nuevo de movidas llaman a la querida ‘república independiente de vuestra casa’.

• Sus CD’s VS tus potis. Tenéis la casa llena de cajas, y es hora de deshacer y poneros a colocar. ¿Por qué tu chico tiene un millón y medios de CD’s cuando es suscriptor Premium de Spotify? ¿En serio quieres traer a esta casa ese millón de CD’s? Claro que lo mismo opina él de tus potis: ¡pero si la mitad de los días vas con la cara lavada! ¿En serio necesitas cuatro cajas de potingues?

• Repartiros el armario. La casa es muy cuqui, pero solo hay un armario en la habitación principal. Tres cuartos de armario para ti y un cuarto para él. No hay problema.

• La decoración. Tu quieres pasar las tardes en IKEA y en Zara Home buscando cosas ideales para vuestra casa. El quiere pasar las tardes sin salir de vuestro dormitorio.

• ¿Para cuando la boda? ¿Un par de añitos y os casáis, no? Cuando comunicáis a amigos y familiares que vivís juntos, no hay tregua que valga. La gente se empeña en que paséis por el altar en breve. Ir preparando una respuesta, porque la primera vez te pilla con la cara descolocada.

• Los pelos del baño. Los pelos del baño son un mundo aparte. Tu estarás harta de los restos de sus afeitados y él no entenderá como se te cae tanto pelo y todavía tienes melena sin haberte quedado calva.

• El fútbol. Al 90% de los tíos les gusta el fútbol y os informo que hay fútbol siempre. La Liga, la Champion, la Copa o su puta madre. No os enfrentéis nunca al fútbol. Es batalla perdida. Convertirlo en vuestro aliado, aprovechad el puto futbol para quedar con vuestras amigas, iros de compras o al gimnasio. Al final lo agradeceréis.

• El supermercado. Tú intentando mantener una dieta equilibrada compras yogures 0% sin azúcar añadido, pasta de bajo índice glucémico y sirope de agave ecológico. Mientras él mete en el carro sin miramientos Nutella, helados a toneladas, yogures griegos, chocolate y guacamole. Por supuesto, el seguirá estando súper delgado mientras tu engordas dos kilos con solo mirar el bote de Nutella.
• 

• Salir a tomar una caña. Ahora que estáis juntos, vais a tomar una caña por el barrio y como estáis tan felices con vuestro amor y total, volvéis a casa juntos: una caña, lleva a otra caña. Llamáis a algún amigo y os tomáis un copazo. Y al final acabáis saliendo hasta las mil y llegando a casa con más amor del que os cabe en las entrañas.

• Las resacas. Una de las mejores cosas de compartir casa con tu novio son las resacas. Pasar la resaca juntos, con la casa oliendo a gallinero, compartiendo espaguetis y una peli en la cama. La felicidad en estado puro.

• El amor. Lo mejor de todo es que estáis juntos y que hay amor. Así que hacedlo por la mañana, al medio día o por la noche. Hacedlo en cada habitación. Este momento no volverá nunca con esa intensidad. Es todo vuestro, saborearlo y exprimirlo. Es mágico.

 

¿A vosotros qué tal os ha ido?