OH-MY-GOD
Hoy es el día más feliz de mi vida.
¡Le acabo de ver el pene a Quim Gutiérrez!
Os cuento cómo ha sido: generalmente, todas las mañanas suelo desayunar delante del ordenador pero hoy Dios quiso que decidiera hacerlo en el salón mientras veía El programa de Ana Rosa, por lo tanto, no me he enterado hasta después de desayunada y duchada y fregados los platos, de que hoy, día 2 de septiembre de 2015, han salido publicadas en la Revista Coure imágenes en exclusiva de
EL PENE
DE
QUIM GUTIÉRREZ
Os seré sincera, jamás pensé que llegaría este momento. Ya sabéis que Quim Gutiérrez es el tío más sexy del Planeta Tierra y probablemente de todo el universo, puesto que por el momento no hay vida ahí fuera, y yo lo consideraba un ser tan inalcanzable y tan divino (pero divino de divinidad) que nunca me hubiera imaginado que yo viviría el día en el que, por fin, pudiera tener en mis manos el pene de Quim.
Así que me entenderéis cuando os diga que, cuando por fin encendí el ordenador después de haber cumplido con todas mis tareas de la casa y mis compañeritas de weloversize me dijeron que HABÍAN PILLADO A QUIM EN BOLINGAS, creí que me daba el parraque de mi vida.
La noticia me colapsó el cerebro completamente y en un primer momento no fui capaz de reaccionar. Solo podía hiperventilar y sentía unas fuertes ganas de llorar y de agitar mis manos como si fueran alas y pudiera yo echar a volar por mi habitación. Después, razoné: el pene de Quim Gutiérrez anda suelto, TENGO QUE ENCONTRARLO. Google, no me falles ahora.
Y Google no me falló, y enseguida pude ver con mis propios ojos las imágenes que han cambiado la historia universal y también mi vida. Allí estaba el pene de Quim Gutiérrez, y era maravilloso.
Pero no podía conformarme solamente con verlo a través de la pantalla de mi ordenador, lo quería para mí. Así que me puse lo primero que encontré por mi habitación, me bajé corriendo al kiosko de mi barrio, hice la cola con toda la paciencia y cuando llegó mi turno le dije a la señora kioskera, con una gran sonrisa en la cara: «la Cuore de hoy, por favor». Y va la muy puta y me contesta: «lo siento hija, se nos ha agotado».
¡Cómo no me di cuenta antes! España entera habría enloquecido y se habría echado a las calles en busca de la Cuore de hoy y yo, que no me había enterado de la gran noticia, simplemente había perdido mi oportunidad. Todo el mundo tenía ya su revista, y yo jamás conseguiría la mía.
«¡Espera!» me dije. Quizás no sea demasiado tarde: los supermercados. Los supermercados también venden revista y la gente no suele darse cuenta de eso. O si van a hacer la compra, en lo que menos se fijan es en las revistas de la entrada. ¡Todavía había esperanza para mí! Corrí a mi supermercado Lupa más cercano, lo más rápido que pude teniendo en cuenta lo gorda que estoy, entré al supermercado como si fuera aquello el Corte Inglés en el primer día de rebajas y yo fuera una señora que necesitaba bragas color carne, y entonces, la vi.
Allí estaba el taco de Cuores que yo había estado buscando. Y solo había dos personas delante de mí en la cola. Era imposible que me quedase sin mi ejemplar. ¡Lo conseguí! El pene de Quim Gutiérrez iba a ser mío, y por tan solo un euro con setenta céntimos. Ni en mis mejores sueños.
Y mientras esperaba mi turno para pedir, triunfante, mi nuevo número de la revista Cuore, se me ocurrió una idea brillante: cerca de este supermercado estaba la mejor heladería de mi ciudad. Podría ir allí y comprar una tarrina de mi helado favorito. Entonces me iría a mi casa, me pondría ropa cómoda, me tiraría en el sofá y disfrutaría de mi momento: el anacleto de Quim en una mano y un delicioso helado de chocolate blanco en la otra. Sin ninguna duda, tener algo tan bueno en la boca mientras examinas las fotos de Quim Gutiérrez en porretas hacen que una experiencia como esta sea inigualable.
