Tengo 31 años y sigo esperando la maldita carta de Hogwarts. Podría ser mi frase de presentación en algún grupo de apoyo a fanáticos de Harry Potter, pero eso no existe y si existiera no sería un grupo de apoyo, sería un puto grupo de muggles llorando por no tener una varita. Porque sí, aunque vaya por mi casa intentando encender la luz diciendo ‘Lumos’ o diciendo lo de ‘Expecto Patronum’ a todos mi exs, creo que sigo siendo un Muggle (de otra manera no me explico que no me llegue la carta).
Por eso he decidido hacer este post, para todas las maravillosas personas que hemos ido a Londres y nos hemos empotrado contra la pared del andén 9 y 3/4 dejándonos la cabeza por el camino, para todos los que seguimos viendo las películas cada vez que las ponen en la TV aunque las tengamos en DVD, para todos los que nos hemos roto las gafas y hemos formulado ‘Oculus reparo’ sin conseguir nada pero felices de saber un hechizo para cada ocasión de nuestra miserable vida… para todos vosotros: cómo mantener el espíritu Potter en la edad madura.
Ropa: mucha gente ve incompatible tener más de 30 y llevar una camiseta de Hogwarts, pero yo tengo que aguantar ver a gente con camisetas sin sentido durante los 365 días del año y no pasa nada, así que ponte el camisetón de tu escuela y camina como la jefa que eres. Os dejo con un par de opciones que he encontrado por Etsy, el portal por excelencia de los frikismos.
Decoración: si no tienes valor para ponerte una camiseta (MALA FAN), quizás te apetezca más decorar tu hogar. Puedes decir que estás haciendo una fiesta temática diaria y que por eso tu casa parece el comedor de Hogwarts (si la hacéis me invitáis PORFA), pero si te apetece algo más relajado y mono, estas opciones pueden ser una manera elegante de decorar tus pareces y enseres.
Libretas inspiradas en los libros de magia de Hogwarts
Pegatina pared frase Dumbledore
Bisutería: anillos, collares, pendientes… encontramos accesorios muy discretos con símbolos que sólo los fans conocemos, algo que nos hace sentir como si perteneciéramos al grupo de coleguis de Harry y que tu jefe no va a saber diferenciar de un triángulo normal.
Viajes: si el sueño que tenemos todos cuando somos críos es ir a Eurodisney, siendo fan de Harry Potter es viajar a Gran Bretaña. Anota estos sitios a los que ir, si tu acompañante no es fan de la saga no importa, son sitios tan bonitos que le dará igual (pero cuando volváis replantéate la relación).
– Viaducto de Glenfinnan , Escocia: El «Hogwarts Express» pasa siempre por un extenso puente en curva con 21 arcos. Este es el Glenfinnan Viaduct. Mi buena amiga Mercedes tuvo el placer de ir este pasado verano y nos regala esta monada de video. Cuando lo vi sentí la misma emoción que ella sin estar allí, así que imaginaros cuando pueda ir.
– Estación de King’s Cross, Londres: si vas a Londres y no intentas atravesar la pared del andén 9 y 3/4 es que no eres fan de verdad. Visita y foto más que obligadas.
– Catedral de Durham, Inglaterra: su fachada ha sido utilizada como referencia para diseñar Hogwarts, se añadieron dos agujas a sus torres principales para hacerla más estilizada.
– Bodleian Library, Oxford: Uno de los escenarios que reconocerás al momento, la biblioteca Duke Humfrey hace de biblioteca de Hogwarts y la Divinity School hace de enfermería por donde tantas veces pasan Harry y sus compis.
– Leadenhall Market, Londres: Seguro que si te digo El Caldero Chorreante te suena, pues en este mercado es donde han rodado muchas escenas. Es uno de los más baratos de Londres y visualmente deja con la boca abierta.
– Para finalizar, visita a los estudios de la Warner, donde han recreado los escenarios de la película. Llevo queriendo ir 3 años pero por falta de dinero o por ir con gente que no quería, todavía no he podido visitarlo (espero poder quitarme la espinita pronto). Mis amistades cuentan que lloras de la emoción, que puedes beber cerveza de mantequilla y comprar caramelos sorpresa.
(Si ellos van yo también quiero)
Y hasta aquí el post más freak que he tenido el placer de hacer en mi vida.