He leído artículos, tweets y publicaciones en Facebook reivindicando el derecho de las mujeres a no querer hijos. Imaginaos mi caso, que no quiero ni niños ni animales en casa. “¿CÓMO?”, estaréis pensando más de una.
Lo sé, lo sé, una cosa es no querer un hijo y la responsabilidad que eso implica, y otra no querer un animalillo revoloteando por casa. No voy a comparar peras con manzanas, no es lo mismo, pero os prometo que cada vez que digo que no quiero mascotas la gente me mira mal.
El primero, mi novio. Sé que se muere de ganas de adoptar un gato. Las indirectas no paran. Todos los días me manda publicaciones de protectoras de nuestra ciudad con fotos de bichillos enanos con la esperanza de que yo cambie de opinión. Ni los ojitos felinos más adorables del mundo lo lograrían, lo siento amor.
En general la sociedad no tolera muy bien que no te gusten los animales, y por eso hoy he recopilado las frases que he escuchado cien veces (y que si a ti no te gustan los animales, también te sonarán).
- ¿Pero no te gusta ninguno? ¿Ni los perritos? ¿Ni los cachorros? ¿Y los Golden Retriever? ¿Y los gatitos bebés tampoco?
Vamos a ver, no me gustan ni los gatos sin pelo que parecen un pollo asado, ni los perritos de 3 meses con más pelo que mi pussy en invierno. No es cuestión de raza, es cuestión de que paso de los animales.
- Bueno, mujer, pero deja que tu novio tenga un gatito y que se encargue él de cuidarlo…
Me conozco y sé que eso no es verdad. Soy una loca de la limpieza y acabaría limpiando el arenero, cambiándole el agua y aguantando al gato cuando me toca teletrabajar.
- ¿No te gustan los animales? Eso es un poco raro… La gente buena empatiza con los animales.
¿Sabéis a quién le encantaban los perros? A HITLER. Vale, me he pasado, pero en serio, que no te gusten los animales no determina lo buena o mala persona que eres. Me considero empática, cariñosa, respetuosa y tolerante, y me parece genial que otras personas tengan bichos peludos en casa. Simplemente yo no quiero.
Es que no quiero cambiar de opinión. Soy feliz así, sin la responsabilidad que implica un animal. Luego me encuentro con decenas de personas que se declaran superanimalistas pero que no cuidan de sus mascotas, se lo encasquetan a los padres o directamente los abandonan o los devuelven a la protectora.
- Pero mira este vídeo tan cuqui de un perrito jugando con un gatito. ¿NO TE ENTERNECE?
Vamos a ver, no voy a cambiar de opinión viendo un video de un perro yorkshire chupándole el culo a un gato persa.
Lo siento humanidad, no hay historias raras ni traumáticas ocultas. No me mordió ningún perro ni me arañó un gato. Simplemente no estoy hecha para tener animales en casa. Supongo que soy más de plantas, así que sintiéndolo mucho… ¡Vivan los cactus!
