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Desde que leí que esta serie de Netflix iba a ser la nueva “Sexo en Nueva York” tardé exactamente 30 segundos en darle al play y otros 30 en llevarme una desilusión. Aún así la he visto eh, no os creáis que vengo a criticar sin fundamento. 10 capitulazos (por lo largos que se me hicieron) para darme cuenta que aún no ha llegado mortal a ninguna plataforma de streaming comparable con Carrie y sus amigas, especialmente Miranda que era lo más.

Vamos allá y sin spoilers.

  1. La protagonista

Emily siempre sonríe. A Emily todo le parece maravilloso aunque no sea aceptada en una ciudad desconocida donde está sola y es constantemente rechazada. Ella se dedica a hacer fotos, mostrar una vida irreal por las redes, y ganar seguidores por su estupenda aventura parisina.

Reconozco que Sexo en Nueva York estaba lleno de clichés pero en su momento fue una revolución. Aquí el único acto revolucionario es … (insertar aquí la respuesta de nuestras loversizers porque no encontré ninguno).

  1. Demasiado Mr. Wonderful

Como he dicho, no voy a hacer spoilers pero la prota se ve envuelta en mil líos de los que siempre consigue salir. Por favor, ¿quién no se acuerda de las dolorosas rupturas de Carrie y Mr. Big? ¿Dónde está el drama que todas sentimos cuando Samantha pensó que no volvería a tener más orgasmos? Aquí la desgracia no existe. Todo es positivo y si ocurre algo malo lo enfocan como una oportunidad. Da un poquito de pereza.

  1. Los amoríos son puro cliché

Si no habéis visto la serie aún y no os he quitado las ganas de verla os prometo que no os va a sorprender nada en lo referente al amor. Desde que los personajes van saliendo en la pantalla vais a a ir trazando sus relaciones en vuestra mente y acertaréis el 99% de las veces.

¿Habéis oído eso de que los franceses son muy liberales y les encantan las relaciones abiertas, los amantes y los idilios en el trabajo? Pues lo vais a ver.

  1. La comida

A lo mejor solo me pasaba a mí pero era poner un capítulo de mis chicas favoritas neoyorkinas y darme hambre. Ahí descubrí que un brunch puede ser mejor que un chocolate con churros los domingos. Descubrimos la famosa Magnolia Bakery o los cosmopolitan e ilusa de mí pensaba que en Francia nos enseñarían mil delicatessen y a parte de algún croissant y beber mucho vino, me ha dejado el estómago bastante vacío.

  1. La sororidad

Es lo que más he echado de menos en la serie. Mini spoiler: su nueva jefa es mala y la que le pone las cosas difíciles siempre serán las mujeres. Hay rencillas por el miedo a que “una chica más joven me reemplace”, en todos los sentidos. Todos parecen aceptar que la rivalidad entre mujeres es normal y los celos entre ellas son el pan nuestro de cada día.

Como veis, un cúmulo de cosas que me decepcionaron y, por lo que he leído en las redes, ha sido una serie que ver para pasar el rato pero nunca para viajar como hicimos en Nueva York. Francia puede esperar.

Luz Rebollo