¿Vas hasta arriba de trabajo y no sabes nunca qué cenar? ¿Siempre te llevas lo mismo en el túper para el trabajo? No te preocupes porque te traigo algunas sugerencias.

Soy una fanática de las conservas y en casa siempre tengo botes de todo tipo, pero hoy la protagonista será la alcachofa.

A la pobre la tenemos degradada y pensamos que solo se puede hacer en tortilla o con un revuelto de jamón, pero da para mucho más. Echa un vistazo a estas recetas que te pueden servir para una cena, una comida rápida o incluso para sorprender a tus invitados.

1.- Ensaladilla chofirusa. Empezamos una opción refrescante y diferente. Se trata de una ensaladilla rusa en la que la patata desaparece y ponemos en su lugar la alcachofa. Puede que pienses que solo es alcachofas a trozos, atún y mayonesa, pero no es así. No te voy a engañar, esos tres ingredientes aparecen, pero van acompañados de un chorrito de salsa teriyaki, unos trocitos de salmón o boca de mar, huevo duro rallado, unas semillas de sésamo y eneldo. ¡Es una delicia!

2.- Alcachofas en tempura. Es muy común comer las alcachofas a la plancha, pero no las solemos hacer fritas. En este caso, al estar ya en conserva, el contraste entre crujiente y meloso va a ser explosivo. Solo necesitas el bote de conserva, la harina de tempura, agua con gas fresquita, un poquito de nuez moscada, sal gorda y aceite de oliva. Pon el aceite a calentar y mientras mezcla la harina, la nuez moscada y el agua. Pincha la alcachofa en un palo, introdúcela en la mezcla de tempura y de ahí a freír. Puedes acompañarla de salsa si quieres, pero sola con un pelín de sal está de muerte.

3.- Paté de alcachofas. Fácil, barato y rico, los tres adjetivos que más me gustan en una receta. Sabes que me flipan los patés y cremas para dipear, pero esta es poco usual. Solo tienes que triturar 5 corazones de alcachofas, una cucharada grande de mayonesa, dos de queso crema y un buen chorrito de limón. Cuando lo tengas, ponle sal al gusto, perejil picado y AOVE (aceite de oliva virgen extra). Si lo sirves directamente untadito en tostadas, pone una aceituna arriba para que esté todavía más rico.

4.-Banderilla de alcachofa. A este aperitivo también le hemos dado una vuelta. En este caso, necesitamos corazones enteros de alcachofa en conserva, una granada, tomates Cherry, pepinillos laminados y un palillo mediano. Es la cosa más fácil de hacer, pero queda muy vistoso como entrante. Tenemos que desgranar la Granada y aliñarla con un poco de pimienta blanca, aceita y sal. Rellenaremos los corazones de alcachofa con esta mezcla y pincharemos de manera lateral el palillo. Cortamos por la mitad un tomate Cherry y añadimos cada mitad al lado de la alcachofa. En uno de los extremos ponemos el pepinillo laminado y listo.

5.- Stromboli relleno de alcachofas. ¡La joya de la corona! Es una maravillosa opción tanto como plato principal, para llevar a la ofi o como una cena rica. El stombroli es un pan muy mullidito italiano que se puede rellenar de lo que quieras. Para hacer la masa necesitas 500 gramos de harina fuerza, un sobre de levadura de panadería, 2 cucharadas de postre de sal gorda, un vaso de leche y 5 cucharas soperas de aceite de oliva. Haz la masa como si fuera para pan y deja reposar. En este caso, para el relleno vamos a poner alcachofas en conversa, quemo Emmental y si quieres bacon o pimiento rojo a tiras.  Lo ideal es que extiendas la masa, pongas el relleno y lo cierres formando un rulo. Con un palillo haz agujeritos, úntalo con el aceite de oliva y espolvorea la sal gorda. Mételo en el horno previamente calentado a 180 grados y déjalo durante 35 minutos. Lo ideal es que te lo comas templado y lo cortes a rebanaditas. ¡Disfrútalo!

Para que veas lo sumamente versátil que es la alcachofa.  Disfruta de cada receta con una sonrisa.