Vamos a ver, yo me afeito los pelos del culo. Pero en mis 32 años de existencia aún no he podido encontrar una manera digna de hacerlo. ¿Vosotras sí?

Sé perfectamente y comparto que ninguna mujer está obligada ni presionada a no tener pelos en el culo, en el coño o donde sea. Todas somos libres para elegir quitarnos o no el vello que tenemos de manera natural en nuestro cuerpo.

Lo normal, bajo mi perspectiva es no quitarlo pero aquí levanta una mano una fan del sexo anal y las comidas de culo a cachete abierto.

Llevo años quitándome los pelos del culo, sobre todo para hacerle la vida sexual más agradable a mi chico y evitar que saboree pelos rizados cada vez que follamos.

Y aquí residen mis dudas y mis problemas existenciales señoras ¿Cómo se quitan los pelos del culo?

Vamos a ver, yo siempre lo he hecho con cuchilla porque es el sistema menos doloroso, pero madre mía ¿Vosotras habéis visto las pintas que tenemos afeitándonos el culo? Yo me meto a la ducha con un espejo de aumento, lo dejo en el suelo, me pongo encima de cuclillas y hago lo que puedo.

Que yo no soy una gimnasta rusa y mis brazos tienen una longitud determinada. Existe un punto en el culo al que una no llega ni desde delante ni desde atrás. Luego, no sé, la zona está siempre como sudada y huele pues a lo que huele: A CULO. El proceso en si no es precisamente lo más agradable del mundo.

Por no hablar de los pelos que tengo justo encima del ano. Que claro, están en el vértice de los cachetes, y ahí, amigas mías, no hay cuchilla que entre.

¿Qué hago? ¿Voy con colita por la vida?

A veces cuando me tiro a 4 patas sobre la cama me siento un personaje de Cats sabiendo que tengo ese mechón rebelde justo encima de mi anusko.

Y no es por nada, pero yo ya no puedo contar la cantidad de veces que me he cortado el culo intentando apurar al máximo.

Una vez me armé de valor y fui a hacerme el láser en el culo ¿Hola? ¿Pero qué coño? ¿Qué tipo de tortura china es esa? ¿Estamos locos? Pero Mari ¿Tu sabes lo que duele que te hagan el láser en el culo? Quita quita, cero interés.

He intentado de todo: afeitarme el culo de pies, de cuclillas y tumbada. Yo no entiendo ¿Cómo puede ser algo tan simple, convertirse en una tarea tan complicada?

Por no hablar de lo interesante que se vuelve la vida cuando te empiezan a crecer los pelos del culo. Si tú te afeitas el culo como yo, entonces ya sabes de lo que te hablo: PICOR.

PICOR con mayúsculas y entonación desesperada.

Es un picor tal que renuncio a mi dignidad y soy capaz de meterme la mano en el ojete en plano metro y darme una buena rascada. Es un picor tan desesperado que los marcos de las puertas se convierten en atractivos rascaderos cuando nadie mira. Ese picor es el causante de que mi mano derecha huela a culín durante días.

Y claro, después de ese picor llegan los días de pinchazos y molestias. Porque no sé tú, pero los pelos que yo tengo en el culo no son precisamente débiles. Son auténticas zarzas protegiendo de una manera salvaje la salida o entrada a la cueva.

Vamos, que cada vez que me pongo tanga acabo con un escozor en el culo que parece que vengo de 8 días de crushing en Sitges. Todo un poema.

Y lo curioso es que por más años que lleve afeitándome el culo, aún no he encontrado la manera de llegar a todos los rincones y evitar un picor sobrenatural.