Al igual que hay diferentes tipos de cuerpo (como muy bien nos explicaba Ainoa en anteriores posts) y que no todas las mujeres somos iguales en cuánto a fisionomía y formas, a la hora de sacarnos partido tenemos más elementos además de nuestra figura para poder resaltar en mayor o menor medida nuestra belleza natural. Y esto es algo que no todo el mundo sabe, o que no todo el mundo tiene en cuenta.
El color es un punto muy importante a considerar y que puede cambiar radicalmente el efecto de nuestro outfit. Un color mal elegido puede hacer que nuestro estilismo pase sin pena ni gloria…a la vez que el saber vestirnos adecuadamente y con los colores que más nos favorecen puede ser lo que marque la diferencia.
Los estudios de color se remontan a tiempos inmemoriales y se realizan en disciplinas como la moda, la cosmética o la decoración, entre otras.En el caso de la moda, los colores deben elegirse atendiendo a las características fisicas de cada uno: piel, ojos y cabello. Los personal shopper, o tiendas con servicio de asesoramiento realizan estudios del color utilizando unas pañoletas con distintos colores y tonalidades que se le van colocando a la persona a la que se esté aconsejando para ver el efecto de unos u otros sobre su piel. Cuando hacemos estas pruebas debemos estar sin maquillar frente a un espejo y en una zona donde tengamos luz natural para poder apreciar realmente los cambios.
Un color es adecuado para nosotros si cuando nos vemos vestido con él nuestra piel parece más clara y saludable, y nuestro color de pelo y ojos se realza.
Atendiendo por tanto a las características físicas de cada uno: piel, ojos y cabello determinaremos el tipo de armonia.
- Armonía fria: al menos dos de estos aspectos tienen características frias.
- Piel: rosada, pálida o clara.
- Cabello: ceniza, rubio claro o negro intenso.
- Ojos: azules, verdes, ceniza o negros.
Colores de armonía fría:
2. Armonía cálida: al menos dos estos aspectos tienen características cálidas.
- Piel: morena o tostada
- Cabello: Rubio oscuro, castaño o pelirrojo.
- Ojos: marrones o miel.
Colores de armonía cálida:
Como regla general, si eres de armonía fria te verás mucho más favorecida con colores fríos o con escaso contenido de amarillos (morado, turquesa, rojo frio, marrón oscuro, etc.). Si tu armonía es cálida, deberás elegir siempre que puedas colores cálidos o con escaso contenido de azules (salmón, rosa anaranjado, miel, canela, verde agua, etc).
Hay que tener en cuenta que esto son sólo reglas generales y que en algunos casos, aunque sólo una de las tres características sea de un tipo, puede ser que predomine en el efecto general por lo que lo mejor que podemos hacer es diferentes pruebas con colores para ver cuáles nos favorecen más.
Además una persona puede cambiar de armonía con facilidad, bien porque cambie el color de su pelo o porque en verano su piel adquiera un color más cálido por lo que también debemos tener en cuenta en qué época del año estamos para saber con qué colores acertar.
Y por último hay una serie de colores que combinan bien con cualquier tipo de armonía y son los llamados colores de armonía fría y cálida:
Perfiles más comunes
Armonías frias
- Pelo rubio, ojos claros y piel dorada
Este perfil tiene dos características que hacen que pertenezca a una armonía fria por lo que la recomendación será colores de armonía fria.
Colores claros o intermedios, evitar colores muy oscuros (la piel ya lo es). En el caso de querer elegir algún color oscuro (p.ej: azul marino, negro) intentar que no quede sobre la piel y compensarlo con un color claro como el salmón, verde pastel, blanco…
- Pelo oscuro, ojos oscuros y piel clara.
En este caso tenemos de nuevo una armonía fría, pero en este caso con todas las características frías.
Se recomendarán colores oscuros y vivos. Colores con fuerte componente azul como el turquesa, el ciruela, morado, rosa frambuesa…resultarán muy favorecedores.
- Pelo rubio o platino, ojos grises, verdes, azules o marrones muy claros y piel clara.
De nuevo es un perfil de armonía fría con todas las características frias.
Los colores fríos e intensos como el fuxia, ciruela, un verde medio, un rosa o un cian…son una buena elección.
Armonías cálidas
- Pelo pelirrojo, ojos claros y piel clara.
En este caso, el color de pelo caoba o pelirrojo marcarán un caracter cálido por encima del resto de características por lo que los colores más favorecedores serán los de armonía cálida.
Colores como el chocolate, salmón, melocotón pueden sentar muy bien y si atendemos también al aspecto frío de los ojos y la piel, debemos valorar también tonos vivos de intensidad clara: coral, verde menta, gris oscuro,…
- Pelo pelirrojo, ojos marrones y piel dorada.
Un perfil de armonía cálida completa.
Tonos tierra como el cámel, el canela o el verde oliva sentarán muy bien. Un buen truco para dar más luz a la piel es contraponer estos colores con otros más fríos de la misma paleta de colores.
Armonías mixtas
- Pelo castañó a negro, ojos claros y piel rosada
Si es tu caso, deberás analizar con detenimiento el conjunto, ya que al tratarse de un perfil uniforme resulta más dificil encasillarlo en frío o cálido.
No te sentarán bien grandes contrastes, dado el caracter suave de tu aspecto por lo que podría ser una buena idea combinar distintos tonos de un mismo color. Además por el caracter frio de la piel rosada, los colores fríos deberían sentar bien.
- Pelo castaño, ojos castaños y piel dorada.
Al igual que en el caso anterior, será necesario que te observes bien porque puede variar de una persona a otra, pero debido a tu piel dorada en principio la tendencia a los tonos cálidos ( naranjas, salmón, rosas, camel…miel…verde oliva…)es la más adecuada. Si con colores muy cálidos vieses tu piel como muy opaca y apagada, te deberías ir a tonalidades más luminosas (mismos colores pero tonos más brillantes).
Por supuesto, esto no es un dogma de fe, y todas las personas pueden vestir de todos los colores, pero es interesante descubrir los tonos adecuados para cada uno y la mejor forma de combinarlos. Un mismo color, dentro de su gama tiene diferentes tonos con los que nos veremos más favorecidas en función de las características físicas que hemos mencionado. Por tanto, un color no debe descartarse nunca, y menos si es tu favorito! pero sí es importante ver, dentro de ese color qué tono es el que mejor nos sienta.