Tengo la teoría de que todos queremos lo que no podemos tener. Cada vez que veo una chica con piel mixta o grasa la envidia se apodera de mí, pero cuando se lo digo su respuesta siempre es “tía, estás tonta, yo prefieríra mil veces tener la piel seca”. Ayyyy, si tú supieras, amiga mía.
Siempre (y cuando digo siempre es siempre) se me cuarteaba el maquillaje. El corrector quedaba con pliegues, el colorete con pellejos y la base con zonas resequísimas. No mola tener la piel seca, os lo puedo asegurar.
Con el tiempo he ido aprendiendo trucos y descubriendo productos que han conseguido que mi maquillaje quede intacto hasta en los días de verano de más sequedad y los de invierno con más viento. Coged boli y apuntad, porque os voy a salvar la vida a más de una.
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Un corrector que no cuarteé
Os prometo que es posible conseguir que un corrector no cuarteé, pero hace falta paciencia.
En primer lugar compraos un buen contorno de ojos, y cuando digo bueno no digo caro. El que yo suelo usar cuesta unos 12 lereles y está hecho a base de ingredientes naturales. Es el contorno de aguacate de la marca Martina Gebhardt y si seguís a alguna influencer de belleza lo conoceréis porque muchas dicen que es un clon (o incluso mejor) que el de Kiehl’s. Yo no he probado el de Kiehl’s, pero este me hace maravillas controlando los pliegues del corrector.
Respecto al corrector como tal, usad uno que sea jugosito. La cobertura dependerá de vuestras ojeras, en mi caso son muy prominentes. He probado muchos correctores y a día de hoy mi favorito es el liquid Camouflague de Catrice. De todos modos la clave es ir probando y combinarlo con un buen contorno hidratante.
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La base
Mi mejor consejo es que mezcléis vuestra base con una buena hidratante. Es el mejor truco para darle jugosidad y crear tu BB cream casera.
Yo mezclo la base Dream Satin Liquid de Maybelline con la hidratante de sangre de dragón del Mercadona.
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Colorete y contorno o bronceador
Cuando de verdad empecé a notar cambios en el maquillaje fue cuando dejé los productos en polvo y pasé a los coloretes y bronceadores o contornos en crema y fluidos. Se nota muchísimo la diferencia.
Respecto al colorete, me gusta variar y actualmente lo que hago es usar pintalabios para dar un tonito subido a mis mejillas. Ojo, tienen que ser pintalabios ligeramente satinados e hidratantes. Los que son muy mate y fijos acaban resecando.
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Un buen pintalabios
Esto es superpersonal. Yo he probado pintalabios que otras chicas llevaban como si nada, y me han acabado creando pellejos. También he recomendado pintalabios que me resultaban comodísimos y para otras mujeres eran lo peor del universo.
Los de la gama Megalast de Wet N’ Wild son una fantasía en mi opinión, y son tan baratos que por probarlos no perdéis nada. De todos modos la clave es el cuidado del labio.
Primero exfoliar con un poquito de azúcar y miel. La piel quedará muuuuuy suave. Después hidratar con un bálsamo nutritivo o incluso algún aceite como el de coco. Finalmente aplica el labial y flipa con el resultado.
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¿Sellar con polvos?
Yo os aconsejo evitar los polvos en la piel y probar un sellador líquido en spray. En mi caso, mi favorítisimo cuesta menos de 4 euros. Es el Keep It Perfect de Essence y os lo aconsejo si queréis un acabado jugoso, luminoso pero sin resultar excesivo, e hidratado. Además, el maquillaje aguanta mucho más tiempo.
Contadme en comentarios vuestros trucos para que el maquillaje quede precioso si tenéis la piel seca.
