Si quieres un producto que te ayude a que tu pelo crezca , este producto te va a ayudar

 

El pelo… nos acompaña desde que nacemos, hace que nos sintamos mejor (o peor a veces), nos ayuda a vernos monas, nos calienta la cabecilla… tantas cosas que hace por nosotros. Yo sé que todos tenemos historias con el pelo, pero hoy os voy a dejar mi experiencia con el paso de «pelo rapado» a «melena leonina«.

Porque cuando uno se plantea dejarse el pelo largo le surgen tantas dudas, preguntas…
– ¿Aguantaré sin cortarme?
– Dios que pereza… con lo que va a tardar
– Pero… y cuando llegue ese corte incómodo de no me puedo peinar/no lo puedo dejar suelto?

Ay amigas… pues vamos a ver si podemos arreglar alguna preguntilla.

Por ahora os cuento. Mi peor trauma con el pelo fue un momento de esos, en tu más tierna infancia, tú ahí, melena al viento cual caballo salvaje… y llega tu madre toda feliz «oye, que he pensado en cortarte un poco el pelo para el verano«. Y sí, se cortó. De melena leonina pasé a tener el corte de pelo de tazón de cereales, mu rico oye.

Después de eso me negué en rotundo a dejarme el pelo largo. Todo mi miedo era «¿volverá el pelo-tazón?» así que mi afán era tirar de cortes de pelo muy cortitos. Pero llega un momento en el que hay que agarrarse los machos y decir, qué coña, y rezar para ver si crece el pelo, como la muñeca de Playdoh (sí, la que le salía pelo de plastilina…uy, sería feliz yo así…!).

Así que os voy a dejar algunos consejillos que me vinieron bien para sobrevivir a la transformación. Porque compartir es vivir ;)

1. Deja de cortarte el pelo

Parece una chorrada, pero no. Para lo único que puedes ir a la pelu es para dar forma conforme crece. Pero nada más. Sino, te entrarán las tentaciones… y queremos lo contrario, no?

2. ¿Quieres cortarte? Flequillo, my friend

Si aún así no aguantas las ganas de cortarte o eres de esas como yo que se aburre en seguida del pelo, hazte un flequillo cortito o algún tipo de flequillo despuntado. El hecho de aguantar para que crezca te obligará a aguantar a que crezca todo el conjunto (no es por nada, pero es lo que me hizo aguantar como una jabata!!)

3. Los accesorios son tus amigos

Lo van a ser durante mucho tiempo, así que quiérelos. Es hora de aumentar tu colección de diademas, turbantes, pinzas, horquillas, lazos para el pelo, sombreros… Habrá semanas que te las pases con la cabeza curbierta de cosas, pero oye, ya que vamos a estar así, por lo menos que haya variedad y que sean cuquis!

4. Conviértete en Rapunzel

Y es que el pelo corto + trenzas = un peinado increíblemente adorable.
Las trenzas son una opción increíble cuando te lo estás dejando largo. Puedes hacerte coronas, trencitas pequeñas… Echa un vistazo a nuestro post de trenzas y verás cómo sacas ideas chulas!

5. Usa los productos adecuados

Muchas veces el pelo no nos crece porque lo tenemos dañado (ay esas deco…) o porque es más poroso que una esponja. Pero todo tiene solución baby! así que pregunta a tu estilista, peluquero de confianza o en la tienda donde compres tus potis. Normalmente si le damos al pelo la hidratación, restructuración y el mimo que necesita, «suele» responder.

6. Paciencia, es la amiga de la ciencia

Va a llegar un punto en que lo único que puedes hacer es dejarlo crecer. Y, créeme, en ese momento lo que querrás es cortarte de raíz o meterte un tajo en esos «pelillos» que sobresalen.
AGUANTA!!!! En este momento lo ideal es aprovechar esta fase para experimentar con el pelo, ponerte esos colores que nunca te atreviste, porque no tienes el pelo muy largo como para joderlo y ni muy corto como para no lucirlo mucho.

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