Seguro que alguna vez te has planteado hacer el Camino de Santiago. Abres Google, buscas las rutas disponibles y ves que la mayoría cuentan con 300, 500 o incluso 900 kilómetros de distancia si hablamos de la ruta francesa. Lo mismo sucede con otras opciones para conocer la belleza natural de Galicia; casi todos los itinerarios superan lo que el cuerpo humano es capaz de aguantar sin dejarse las extremidades por el camino.

Afortunadamente, existen algunas opciones más viables para experimentar la esencia de la región sin tener que dedicar semanas enteras a caminar. Y eso es precisamente de lo que vengo a hablarte hoy, de algunas alternativas a las propuestas más tradicionales para sumergirse en una de las comunidades autónomas más bonitas de toda España.

Camino de Santiago desde Sarria en tan solo siete días

Puede resultar inverosímil, pero lo cierto es que hay opciones para recorrer el Camino de Santiago desde Sarria que nos permiten terminar el recorrido en menos de lo que tarda en llegar un envío desde China. Empresas como Orbis Ways organizan este tipo de caminatas desde la mencionada localidad de la provincia de Lugo, con una distancia aproximada de 114 kilómetros, unas 71 millas.

La dificultad de recorrido, según la propia plataforma, es de 1 sobre 6, por lo que cualquier persona puede aventurarse a llegar a la capital gallega sin reventarse los pies en el camino. En total, seis noches y siete noches es lo que dura esta ruta no tan conocida, con disponibilidad durante todo el año y autoguiado para que puedas descubrir el paraje natural que te depara la región, desde senderos empedrados, aldeas y verdes valles hasta una exuberante vegetación.

Durante todo el viaje, te alojarás en hoteles y casas rurales con baño privado, que incluyen el traslado del equipaje para que solo tengas que preocuparte de no torcerte un tobillo. ¿Se puede pedir algo más?

Camino dos Faros, una forma diferente de conocer Galicia

¿Buscas una experiencia más auténtica y alejada del bullicio? El Camino dos Faros ofrece una alternativa única donde podrás explorar la impresionante costa gallega, pasando por faros históricos, acantilados escarpados y playas vírgenes. ¿El objetivo? Cabo Finisterre, un destino emblemático y simbólico que marca el final del mundo conocido en la antigüedad y ofrece vistas impresionantes que te dejarán sin, literalmente, casi sin aliento, mientras te deleitas con la gastronomía local, rica en pescados y mariscos frescos, acompañados de un exquisito vino Albariño.

En este caso, la ruta propuesta cuenta con 192 kilómetros de recorrido, es decir, unas 119 millas. Por la orografía y las zonas escarpadas que tendrás que ir sorteando, la dificultad medida por Orbis Ways es de 4 sobre 6. Se inicia desde Malpica de Bergantiños, un concejo situado en la Costa da Morte.

Eso sí, su disponibilidad es algo más limitada, ya que solo puede realizarse de abril a octubre. Asimismo, cuenta con opción de autoguiado para que puedas descubrir los diferentes parajes frente al océano Atlántico por ti misma y a tu gusto.