TIPS PARA SOBREVIVIR A UNA OPO

Hace unos meses terminé de estudiar una oposición y bueno, aunque la academia en la que estaba nos propiciaba tutores para acompañarnos en el proceso, muchas veces estos no contestaban a los mensajes. Así que los propios estudiantes nos movilizamos para buscarnos tutores “desertados”, que no son más que personas que han estudiado esa misma oposición con anterioridad y que, con su experiencia, pueden ayudar a la siguiente generación de opositores.

Yo soy una de esas tutoras desertadas, e intento ayudar a mi tutelada con algunos consejos para sobrevivir a esta etapa tan dura que le ha tocado vivir.

Así que se me han ocurrido algunos tips para compartir con vosotras, por si os encontráis en las mismas circunstancias: 

  • Primero lo básico: tener una rutina y descansar un día a la semana. Es SUPER importante descansar, tener tu domingo o tu sábado con un plan guay, que te apetezca, que te haga ilusión. Así, cada semana tendrás una motivación distinta, y no se te hará tan bola toda la preparación.
  • Si puedes, tener un lugar de estudio con luz, tranquilo y decorado a tu gusto. Que te de ganas de sentarte a estudiar. Bueno a ver, a tanto no vamos a llegar, pero por lo menos que te haga sentir confortable, porque amiga, vas a pasar muchas horas ahí.

  • Y si ese lugar de estudio puede estar cerca de amigos que estén en las mismas circunstancias que tú, mejor que mejor. Lo que peor llevaba de tener recuperaciones en verano durante la carrera, era ver a mis amigos irse a la playa o salir de fiesta, mientras yo tenía que quedarme encerrada en mi casa estudiando. Así que, si puedes, rodéate de personas tan pringadas como tú, porque ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos. 
  • Es importante hacer algo de ejercicio, pero no, amiga, no es el momento de realizar una operación bikini ni de ponerte a perder algo de peso. Nada de hacer dietas ni de prepararte para la maratón de Boston. Ya suficiente tenemos con estudiar. Come sano, muévete para airearte y que no se te atrofie el cuerpo, y sobre todo para liberar tensiones y endorfinas, que se necesita mucha salud mental para afrontar lo que se viene. Y como dice el dicho, mens sana in corpore sano

  • Y hablando de comer, algo que a mí me ahorró muchos dolores de cabeza y tiempo, fue encargar la comida a domicilio. Con esto no quiero decir que te pidas una pizza todos los días o que te marques un Xocas y te gastes 900€ al mes en comer. Hay mogollón de empresas que te envían comida rica, sana y económica a casa, para que no tengas que perder tiempo cocinando. Cada minuto es oro cuando tienes que estudiar tantas horas al día.
  • Seguimos con el tema de la comida, y como a nadie le amarga un dulce, te recomiendo que de vez en cuando te des algún caprichito para elevar el espíritu. Y si eres más de salado, también me vale. En mi caso, los sábados teníamos que hacer simulacros de examen, y después corregirlos. Eso era una tortura psicológica, así que yo me compraba algo rico en la pastelería de debajo de mi casa o en el Mercadona, y mientras corregía el examen, me lo iba comiendo. Obviamente, con moderación, como todo en la vida. Vuelvo a repetirlo, mens sana in corpore sano.
  • ¡Ilusiónate! Preparar una oposición supone que vas a pasar varios meses en los que tu vida se va a reducir a una sola cosa: estudiar. Los días se vuelven monótonos, parece que estás viviendo el día de la marmota, y todo se torna gris. Sobre todo cuando toca estudiar en invierno y eres del norte. Así que búscate una serie que te enganche, por la que desees que pasen rápido las horas, y haga que ese ratito de descanso valga la pena (ejemejem los Bridgerton ejemejem). 

  • Y quien dice series, dice películas, canciones, hobbies… Una cosa que me recomendó mi psicóloga para evitar vivir el día de la marmota es hacer algo distinto cada día. Esto es difícil cuando la mayor parte de tu tiempo se emplea en estudiar. Pero ese ratito que tengas de descanso, empléalo en algo nuevo. Puedes dedicarte a dibujar, hacer un puzle o pulseritas de abalorios, ir a tomar un café a algún bar nuevo… la vida está llena de posibilidades, y las manualidades van muy bien para desestresarse.
  •  Sobre todo, confía en ti. Céntrate en todo lo que vas avanzando, y no en lo que te queda por hacer. Ve viviendo el día a día, sin pensar a largo plazo, y ya verás como el tiempo se pasa más rápido de lo que crees. 
  • Y, si lo necesitas, no dudes en pedir ayuda psicológica. Cuando nos encontramos en situaciones de tanta presión, salen a flote todos los monstruos que llevamos guardados dentro.  Si te lo puedes permitir y crees que lo necesitas, contacta con una psicóloga. Además, algunas academias ofrecen apoyo psicológico para ayudarte a soportar la carga de estos meses. 

Con esfuerzo, dedicación, paciencia y estos consejitos, seguro que lo consigues (sin morir en el intento). ¡¡¡Mucha suerte a todas!!

Sexy Sadie