Chicas, se acerca el buen tiempo y esto supone cambios. Algunos de estos cambios dan una pereza apoteósica pero, al fin y al cabo, que llegue el calorcito siempre son buenas noticias.

Cambios que se producen:

-La primavera suele ser una época bastante inestable. Hay días que hace frío y llueve, y otros días en los que hace calor de tirarse en una playa a tomar el sol. Pronto llegará el calor para quedarse y habrá días en los que echemos de menos ese “fresquito primaveral”.

Las tiendas empiezan a traer ropa muy colorida y en tu cabeza ya estás planeando algunos modelitos para esas salidas de fin de semana. Puede que incluso ya te hayas comprado algún bikini o algún vestidito con el que sorprender a más de uno y con el que te sientas genial.

-Ya has empezado a echar mano de ropa que tienes guardada en altillos o cajas. Has iniciado el proceso de cambio de armario, aunque no quieres enfrentarte a  las montañas de prendas en las que te ahogarás cuando saques todo. Da pereza, mucha.

-Cuando hagas el cambio de armario, tendrás que tomar decisiones. ¿Seguirás acumulando ropa que ya no te pones? ¿Te desharás de una vez por todas de eso que sabes de sobra que no volverás a usar? Hay prendas que llevan en tu armario más tiempo del que recuerdas, y no, no te van a volver a gustar por más que las dejes ahí año tras año.

-Es hora de sacar a relucir tu bronceado a parches. La cara la tendrás mucho más morena que el resto de tu cuerpo. Puede que también los brazos desentonen un poco, pero el resto es blanco nuclear. Ha llegado el momento de emparejar la tonalidad de tu cuerpo.

-El buen tiempo trae consigo color y alegría. Mejora el humor y dan más ganas de hacer planes. Aunque haya gente a la que no le guste el calor y prefieran el invierno, el buen clima tiene un significado muy especial. Reencuentros, amigos, más tiempo libre, ropa más bonita…

Chute de energía amigas. El buen tiempo es mágico, es medicina natural.