Hay mucha gente miope. Y me incluyo en el club. Hay quien se pone lentillas, otras personas prefieren gafas, y también tenemos a quienes van alternando entre las dos opciones. Aunque, si tienes pocas dioptrías, tal vez te la juegues a ir sin filtro nitidez. Yo lo intenté, pero hay demasiadas farolas por la calle.

Qué se le va a hacer, soy un topillo. Además, mis ojos son como unas divas que no soportan las lentillas. ¿Sabéis cómo se rompe una lentilla por la mitad intentando ponértela? Yo tampoco, pero antes conseguí eso que encajarla en mi ojo.

Por eso, soy de las personas que siempre, pero ALWAYS, lleva gafas. Y desde hace catorce años, más de la mitad de mi vida. Por eso, tengo cierto conocimiento de causa en estas cosas, a ver cuántas cumplís:

  • La gente te dice lo guapa que estarías sin gafas. Y con ellas también, por favor, SOY guapa.
  • Los pruebagafas. Siempre está el gracioso de turno que se empeña en probarse tus gafas, lo permites y exclama: «¡Tía, qué ciega estás!». Pues claro, crack, por eso las llevo.
  • Crees que al quitarte las gafas todos fliparán con tus ojazos, pero en realidad se produce el denominado «efecto Nobita». Yo me lo veo en las fotos de la playa, ocurre esto:
Tal que así
  • Elegir gafas nuevas es un paso muy importante. Yo llevo a la familia para hacer votaciones porque como no están graduadas, no me veo bien en el maldito espejo.
  • Si tienes las pestañas largas, chocan contra el cristal. He tenido que hacer trigonometría de la buena para que no me rozasen las pestañas y tampoco parecer una yaya con las gafas en la punta de la nariz.
  • El maquillaje de ojos es un punto a considerar. O no te los maquillas nada porque «no vale la pena» (es mi caso) o sudas e igual te los pintas como te apetece. Mi próximo reto es comprarme un eyeliner, no digo más.

  • Las gafas sucias o rayadas son EL drama. Si alguien te pone el dedazo en el cristal vas a necesitar urgentemente un trapito para limpiarlas.
  • Solo hay dos tipos de personas: las que limpian las gafas con todo el mimo, trapito suave y específico, líquido limpiador y toda la pesca, y las que las limpian con absolutamente cualquier cosa menos con el trapito.
  • Te gustaría saber cómo se vive sin miopía, levantándote y viendo en full HD.
  • La puta lluvia. La lluvia es divertida, pero con gafas…

  • Hay quien asume tu inteligencia en base a las gafas. No, artista, soy lista por méritos propios, no por ponerme unos cristales en la cara.
  • Y hay quien asume que eres menos sexy por llevarlas. Punto 1: como diría Goyo Jiménez, si quisiera, te llevaba (pero no quiero, por gafofóbico). Punto 2: no hay que subestimar el sexyness de alguien con gafas, esté dentro o fuera de una biblioteca.
  • Te identificas con los personajes gafotas de las historias/pelis/series. Porque, no nos engañemos, muy a menudo son gafotas, es decir: secundarios con problemas serios de visión, o los protas, que van a sufrir un cambio de imagen radical y estarán estupendis de la muerte sin esas gafas gordas de cristal blindado. O las llevan para disimular: Superman, el detective Conan…

Pero a pesar de todo, de lo dependiente que puedas ser de tus cristales graduados, de lo mucho que te gustaría de vez en cuando mandarlas a paseo y vivir sin cegatismo, tus gafas son una de tus señas de identidad y en el fondo las quieres. Así que si la vida te da miopía… Cómprate unas buenas gafas y explota tu lado sexy a través del cristal.