Pues sí señoras, lo de quedarse encerrada en un ascensor es real, tanto que me ha pasado a mí.

Esta mañana me disponía yo a salir de mi casa con todas mis legañas, mi cara sin maquillar y sin desayunar porque se me han pegado las sabanas y pensaba tomarme un café y unas tostadas al llegar al trabajo. Me he subido en el ascensor y ¡ZASCA! Se ha parado.

Al principio he pensado que no podía ser, luego que sí que estaba siendo. He dado a todos los botones y al ver que eso no tiraba ni para arriba ni para abajo… He tocado la campanilla, esa que siempre he querido tocar para ver como sonaba. Pues el genio de los deseos no cumple el de dejarme una tarta de croquetas en el felpudo, pero el muy cabrón ha cumplido el de la campanita.

SPOILER: La campana habla y una señora muy amable te dice “no te agobies que enseguida llega un técnico”. Y el no te agobies funciona los 10 primeros minutos, pero cuando se va la luz y ya no hay ni campana, ni genio, ni hostias, te cagas en la señora, en la campana, en el ascensor y en YOIGO porque tu móvil no tiene cobertura (post no patrocinado).

Así que llegados a este punto me he sentado en el suelo y he empezado a tener mil pensamientos, aquí os dejo una lista de las cosas que llegas a pensar cuando te quedas encerrada en un ascensor:

  1. Lo primero que te viene a la cabeza es que no llegas al curro en hora y no puedes avisar porque no tienes cobertura.
  2. Bueno, no es para tanto, así puedo pensar en las cosas que tengo que hacer, reflexionar, ¿hace cuanto no estabas un ratito contigo misma en silencio?… Mucho silencio ¿no?, ¿Por qué no pasa ningún vecino?¿dónde coño está el portero cuando se le necesita?
  3. A lo mejor el técnico que viene a rescatarte es un vikingo noruego de 2 metros, cuerpo esculpido y que le encantan los gatos, puede que la vida me haya puesto este reto para encontrar al hombre de mi vida.
  4. vikingazoVoy a leer la circular esta de la comunidad que lleva aquí colgada dos semanas, joder, si es el horario de la piscina… ¿seguro que esto lleva aquí dos semanas? A ver si eran dos meses.
  5. Me voy a pintar los labios de rojo que voy sin maquillar, ves, por eso hay espejos en los ascensores, si todo tiene sentido, cada vez veo al vikingo más cerca (en ese momento se va la luz)…
  6. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿20 minutos?¿dónde coño está el técnico? Menos mal que no tengo claustrofobia y soy una persona adulta, que no hace dramas.
  7. Parece que hace calor. Demasiado calor ¿no?¿cuanto oxígeno consume una persona de mi altura, edad y peso por minuto?
  8. ¿Empieza a faltar el aire o soy yo? venga Dolores, no pienses, que esto no es blíster de jamón al vacío. Joder, jamón, que hambre tengo, tenía que haber cogido ese paquete de galletas que tenía sin abrir.
  9. ¿Seguro que el oxígeno no se gasta? Oye, ¿y cómo va sujeto un ascensor al techo? por un cable ¿no? A ver si el fallo es de ese cable… ¡Pero como coño va a fallar un cable!
  10. Minuto 70. Yo sin camisa, me muero de calor. Creo que se esta acabando el oxígeno, lo noto, oigo como se va partiendo el cable del ascensor. ¡Joder! ¡Voy a morir! ¡VOY A MORIR EN UN PUTO ASCENSOR! Con la de cosas que me quedan por hacer en la vida. Que mi amiga Patri se quede con todo mi maquillaje, que se que le va a hacer mucha ilusión. ¡El boli! Necesito un boli, tengo que dejarlo por escrito. Como coño voy a encontrar el puto boli a oscuras. Vacío el bolso. ¿eso es la luz al final del túnel?

Y se hizo la luz, y se mueve el ascensor. Yo sin camisa. Con los labios pintados a la mitad. El pelo revuelto. Todo el interior del bolso tirado por el suelo (incluido el satisfyer que se lo iba a enseñar a una compi de curro que se quería comprar uno).

  • “¿Está usted bien señorita?” – Mi vikingo noruego resulta ser un señor de unos 60 años, calvo, y de 1,50m. Yo en sujetador, en una mano el satisfyer y en la otra la camisa.
  • “¡Estoy genial! A ver si cuidan ustedes un poquito más el mantenimiento de los ascensores. Por cierto, yo creo que lo que falla es el cable. Que tenga usted buen día. Mi bolso, mi satisfyer y yo nos vamos a trabajar.”
  • “¿satis qué?”
  • “¡Pregunte a mi dignidad que se ha quedado ahí en el ascensor!¡Buenos días!”

(esta historia, para mi desgracia, esta basada en hechos reales. No intenten esto en casa sin supervisión de un adulto).