Cuanto más pobre soy, más dinero me gasto en mierdas. 

¡Qué me gusta a mi ir de compras! Tanto online como en tiendas físicas, me pirra gastarme el dinero. Es un problema real cuando una de tus aspiraciones es volver a estudiar y para ello necesitas tener unos ahorros y una estabilidad laboral más o menos clara para poder permitírtelo. Pues yo es que es quedarme sin trabajo y hay algo en mi que me susurra al oído que necesito más vestidos o zapatillas o una esterilla para hacer ejercicio en casa cuando sé de sobra que no lo voy a hacer.

Nunca he visto esto como un problema cuando he tenido trabajo y el sueldo daba perfectamente para vivir, ahorrar y gastarme mi tanto por ciento del salario en putas mierdas reales. Hoy en día me he parado a pensar en esta costumbre tan fea que tengo y me puse a hacer cuentas para ver por donde podía ahorrar o al menos localizar en qué punto se me iba más de medio sueldo sin darme yo cuenta.

Bien, pues resulta que soy imbécil; aproximadamente el 50% de mi sueldo se me iba en caprichos tales como: cerveza, tabaco, mierdecitas de tiendas de regalos tipo bazar o semejantes, material de oficina (¿para qué?, para nada), cojines, mantas, adornos de Navidad en pleno verano, globos y decoración para fiestas que no he llegado a dar, posibles regalos a amigos que nunca llegué a dar, un kilo de hilos para bordar cuando hace meses que no bordo… y así un sinfín de cosas absurdas que en su momento he comprado alegando que son unos eurillos de nada pero ojo cuidado, es medio sueldo. 

El problema se vuelve real cuando una se queda sin trabajo. Ay amiga, son unas risas impresionantes cuando se quiere seguir manteniendo el mismo estilo de vida y a la vez eliminar este tipo de productos inservibles o más bien: gastos inservibles.

Intento mantenerme alejada de este tipo de estímulos para no caer en las trampas del consumismo pero me piden a gritos que gaste mi poco dinero en una guirnalda navideña por 1 euro o un nuevo jarrón para trasplantar mi única planta y que esté más bonita.

El problema real reside en que si, yo añado a carrito pero ese carrito poco a poco se va haciendo más grande hasta que hago un pedido de 40 euros, deriva en hacer pedido a otra aplicación de ropa y dejarme el dinero que no he ganado en vestidos para rematarlo con otro pedido de capsulas de café porque están en oferta. Y así todas las semanas.

Este fin de semana ponen un mercado de cositas artesanales en mi ciudad, ya lo estoy temiendo. Uno de mis propósitos para este año es convertirme en la típica persona que tiene cupones para todo y es una ahorradora de libro, lo voy a conseguir os lo prometo, pero de verdad no seáis como yo. 

A todo esto ¡Weloversize tiene un grupo Telegram con un montón de ofertas diarias maravillosas! Hahahaha. 

 Sandra Regidor