La doble limpieza coreana es un método que proviene de la extensa tradición de cuidado de la piel en Corea y se basa en la idea de que una piel limpia es la base para cualquier tratamiento facial eficaz, y para llevarla a cabo se siguen una serie de pasos específicos en los que destaca el hecho de lavarse la cara dos veces para que penetren mejor luego los productos hidratantes. ¿Y qué mejor complemento para este ritual que el aloe vera? Conocido por sus propiedades calmantes, hidratantes y regeneradoras, el aloe vera potencia los beneficios de la doble limpieza, dejando la piel fresca, luminosa y preparada para absorber todos los nutrientes de los productos que apliquemos después. En este artículo, te contamos los pasos que debes seguir para realizarla y qué productos con aloe vera puedes utilizar para potenciar sus efectos.

 

Paso 1. Limpieza con aceite: el primer paso hacia la perfección

La limpieza con aceite es el primer paso en la doble limpieza coreana. Puede sonar contradictorio usar aceite para limpiar la piel, especialmente si tienes tendencia a tenerla grasa, pero este paso es crucial. Los aceites tienen la capacidad de disolver el maquillaje, el protector solar y las impurezas acumuladas durante el día sin alterar la barrera natural de la piel. Al utilizar un aceite limpiador, estás eliminando todo aquello que un limpiador a base de agua no podría quitar por sí solo. Este paso inicial deja la piel suave y lista para la siguiente fase del proceso.

 

Paso 2. Segunda limpieza con jabón de aloe vera: pureza y frescura

Una vez que el aceite ha hecho su trabajo, es hora de pasar al segundo paso de la doble limpieza: el uso de un jabón limpiador. Un jabón limpiador facial de aloe vera no solo elimina las impurezas solubles en agua, como el sudor y la contaminación, sino que también calma y equilibra la piel. El aloe vera es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para cualquier tipo de piel. Este paso ayuda a asegurarse de que la piel quede completamente limpia, sin esa sensación de tirantez que a menudo acompaña a los limpiadores más agresivos.

 

Paso 3. Tónico de aloe vera: el equilibrio perfecto

Después de la doble limpieza, la piel puede estar un poco desequilibrada en cuanto a su pH. Aquí es donde entra en juego el tónico facial, que ayuda a restaurar el pH natural de la piel y la prepara para absorber mejor los siguientes productos de la rutina. Un buen tónico de aloe vera refresca, calma y proporciona una capa adicional de hidratación. Además, ayuda a cerrar los poros y a eliminar cualquier residuo que haya podido quedar después de la limpieza.

 

Paso 4. Exfoliante químico: renovación sin irritación

La exfoliación es un paso crucial en cualquier rutina de cuidado de la piel, y dentro de la doble limpieza coreana, es especialmente importante para mantener la piel radiante. Los exfoliantes químicos, como los que contienen ácidos AHA o BHA, son una excelente opción para eliminar las células muertas sin causar irritación. No obstante, después de exfoliar, la piel puede sentirse un poco sensible, y aquí es donde el aloe vera usado en los productos de los pasos siguientes puede hacer su magia.

 

Paso 5. Sérum de aloe vera: concentrado de beneficios

El sérum es uno de los pasos más importantes en cualquier rutina de cuidado de la piel, y cuando hablamos de la doble limpieza coreana, su papel se vuelve aún más relevante. Un sérum de aloe vera ofrece una concentración elevada de ingredientes activos que penetran profundamente en la piel, proporcionando beneficios intensivos. Este tipo de sérum no solo hidrata, sino que también ayuda a reparar y regenerar la piel. Además, el aloe vera tiene la capacidad de calmar irritaciones y reducir la apariencia de las manchas, lo que lo convierte en un aliado poderoso para lograr una piel uniforme y luminosa. Al incorporar un sérum de aloe vera en tu rutina, estás dando a tu piel un tratamiento intensivo que combate los signos de envejecimiento y mejora la textura general de la piel.

 

Paso 6. Crema hidratante facial de aloe vera: sellando la hidratación

Para finalizar la rutina, no puede faltar una buena crema hidratante, y si esta contiene aloe vera, mejor que mejor. La función de la crema hidratante es sellar todos los productos aplicados previamente y evitar la pérdida de agua de la piel a lo largo del día o la noche, y una crema hidratante con aloe vera es perfecta para este paso porque este ingrediente ofrece una hidratación prolongada, al tiempo que calma y repara la piel. Además, este tipo de crema es especialmente beneficioso para las pieles sensibles o propensas a la irritación, y su textura ligera y no grasa la hace ideal para cualquier tipo de piel, desde la más seca hasta la más grasa.