Queridos Javis:
Desde hace tiempo, os vengo siguiendo. Os he aplaudido, os he llorado, os he reído… Vamos, que cada cosa que creáis, me saca sonrisa y me reconforta por dentro.
Tengo la impresión (bueno, yo y seguro que más gente) que durante toda vuestra trayectoria habéis estado tomando carrerilla y que ahora es el momento en el que os vais a lanzar a lo más alto. Ha llegado vuestro momento y todo este año ha sido una preparación (para vosotros y para nosotros) de todo lo que está por llegar.
Os habéis convertido en imprescindibles para nosotros. Y ya no podemos veros el uno sin el otro porque juntos, queridos míos, hacéis magia. Calvo y Ambrossi, Ambrossi y Calvo, ya no se me ocurre nombrar a uno sin el otro (y eso no me pasaba desde Marta y Marilia, Marilia y Marta).
Gracias por hacer historias pequeñas que son muy grandes. Por emocionarnos y sacarnos carcajadas.
Gracias a vosotros, hace unos años que sentí La llamada (divina y vuestra) en una butaca del teatro, para después volverla a sentir en pantalla grande.
Y gracias, porque desde que vi Paquita Salas (lo mejorcico de este año) sólo aspiro a ser una chica 360 y cuento los días para que llegue la segunda temporada.
Y lo habéis conseguido. Os habéis colado en todas las casas, todos los días a través de lo que estáis haciendo en OT. Ay, ¡lo que estáis haciendo en OT! ¡Tanto bien! No sólo me hace feliz ver que la gente pueda ver la rutina de un ensayo, los pasos y ejercicios de interpretación… También me hace feliz ver cómo ayudáis a vuestros alumnos, no sólo artísticamente, sino también a cuidarse por dentro. Algo que, queridos Javis, también se ve a través de una pantalla.
Enseñáis que ellos (y nosotros), somos de mil maneras, únicos e irrepetibles, fuertes y sensibles. Y, sobre todo, enseñáis que lo que nos hace grandes (fuera y dentro del escenario) es lo que somos capaces de dar.
OT (y vosotros en gran medida), está sirviendo como reflejo de una generación que habla, con la naturalidad que necesita, de la homosexualidad, la transexualidad, el machismo imperante con el que convivimos y mucho más. Además de mostrar y hacer ver que no hay nada malo en quererse, que las diferentes formas de amar son sólo eso, formas, y que lo más importante es querer sin medida. Porque si nosotros somos de mil maneras, ¿cómo no va a haber mil maneras de querer?
Las redes sociales se llenan de jóvenes (y no tan jóvenes) que agradecen lo que se está viendo (y lo que se está comentando), porque vosotros sois una de las razones por las que OT2017 (¿Ya 2018?) se ha convertido en mucho más que un programa, es un fenómeno. Gracias por ayudar a esos adolescentes que se sienten diferentes, gracias por hacerles ver que no hay nada malo es querer ser como uno es y sentir por quién sea, sea del género que sea.
Terminasteis este año habéis sido muy buenos, pero como os decía, creo que es el comienzo de mucho. De momento, terminasteis el año con cinco nominaciones al Goya para vuestra preciosa criatura La llamada. Y todo lo que está por llegar.
Yo este año era, he sido y seré una buena llamader, así que mis queridos Javis majos, para este año lo que pido es seguir viendo cómo os queréis, cómo creáis, cómo contáis (y ayudáis a contar) historias y cómo enseñáis a quererse.
Este año, es vuestro año.
Imágenes de lallamadaelmusical.es
Imágenes gifs: ‘Paquita Salas’ (Netflix), ‘Operación Triunfo’ (TVE)