Hoy os traigo una reseña de la nueva versión (ya en cines) de El hombre Invisible, novela de ciencia ficción del aclamado H.G. Wells.
A lo largo de la historia del cine del siglo XX hemos podido ver en pantalla diversas adaptaciones de esta conocida novela, siempre contada desde el punto de vista de un neurótico hombre que se hace invisible, pero no ha sido hasta ahora cuando el cine ha dado un paso adelante y nos ha regalado esta última versión con un alegato claramente feminista y con una denuncia social que no es otra que el horror y acoso soportado por muchas mujeres en su día a día.
El argumento se centra en Cecilia Kass (Elizabeth Moss- El cuento de la criada, Mad men) una mujer acosada y maltratada por su pareja, Adrian Griffin, un hombre controlador y abusivo que resulta ser un portento del campo de la Ingeniería óptica. SIN SPOILERS os diré que ya en el tráiler vemos como ella intenta escapar de su vida con él y al poco tiempo le dan la noticia de que este se ha quitado la vida. Pero ella, al contario que todos los que la rodean, sospecha que no está muerto, si no que este ha decidido seguir torturándola, usando en este caso, su invisibilidad.
A partir de ahí se suceden eventos que no dejan de dar miedo y no me refiero solo a los sustos típicos de una peli de suspense como es El Hombre invisible, sino por la metáfora del acoso y maltrato psicológico y físico que se va revelando según el film va avanzando. Viví la película a través de los ojos de la protagonista y sentí un nudo en el estómago durante las dos horas que dura.
En esta nueva versión se destaca la figura de ella, de la mujer y deja de ser un mero elemento que acompañe al protagonista en pantalla, a diferencia de todas las versiones anteriores. En esta peli vemos como Cecilia trata de cortar una relación tóxica y dañina plantándole cara a su opresor incluso si la sociedad no la cree y cuestione su cordura.
Algo que me ha gustado mucho es que todo está contando desde la perspectiva de ella, el peso de una actuación de 10 recae en Elizabeth Moss.
Y para terminar de convencerte para que vayas a verla te dejo aquí las palabras textuales de la propia actriz en una entrevista sobre su papel en la peli: “Me parece muy importante conservar espacio para las debilidades. Se puede ser fuerte y tener miedo. Se puede ser fuerte y débil a la vez. Se puede ser feminista, y aun así no poder hablar [por miedo]. Es importante acordarse de esto y entenderlo siempre».
