¿Qué entendéis por estilo musical? ¿Cualquier sonido acompañado de cierto ritmo ya podría clasificarse bajo este nombre? Si miramos el santo grial de la información digital, encontramos en Wikipedia que aparte de provenir, como no, de una palabra griega (μουσική [τέχνη] – mousikē [téchnē], «el arte de las musas«), música es “[…] el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.”

Si nos ceñimos a esta definición, se diría que la famosa “canción” Cuatro Babys, del “cantante” (me es imposible ponerle cantante como adjetivo a este señor sin entrecomillarlo) Maluma, es música. Pero al darle al play al videoclip para oír con mis propios oídos y ver con mis propios ojos, el tema que este señor canta e interpreta en el vídeo, me pregunto si cualquier cosa con  ritmo, armonía y melodía debe tener la calificación de música. Ojo que este video tiene a día de hoy 04 de diciembre de 2016 181.183.837 visualizaciones. Esta canción se lanzó el pasado 05 de octubre de 2016, es decir en dos meses casi 200 millones de visitas.

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Al comenzar el vídeo, aparecen varias zagalas con mirada de esas que parece que estén teniendo un orgasmo en ese momento o acaben de tenerlo y un chavalito con sus tatoos y sus pendientitos de brillantes. El pobre se queja porque no sabe con qué jamelga quedarse ya que en la cama saben maltratarle. Acto seguido comenta el hecho de que chingan cuando él les dice y pasa a describirlas según su estatus sentimental, porque ¿qué otra descripción es válida para una mujer sino el estatus sentimental? Bueno si, hay otra descripción la que está psico, es decir la zumbada. Hay casadas, solteras y psico. A partir de aquí, la letra tiene un sinfín de descripciones acerca de los encuentros sexuales habidos con estas jabatas y el macho entre los machos. Que si a cuatro patas, que si tríos sexuales, que si la pelirroja es la que más se moja, por lo visto una hasta le paga “pa’ que se lo hunda”. Todo esto unido a la frase “estoy enamorado de 4 babys”, que no confunde a los chavales ni nada a la hora de asemejar sexo con amor. Para que cuando escuchen esto una y otra vez sepan que amor es que “chingan cuando yo les digo” y que “ninguna le ponga pero”.

Pero no todo es fornicio, hay una que es oficial, la afortunada que le tiene “enamorao de ese culote con ese pelo rubio”.  El resto de la canción está toda llena de descripciones sobre el dineral que se gasta en ellas, lo machote que es él y lo guarras que son ellas.

A este ser le han invitado en el programa La Voz, programa que se basa en encontrar nuevas estrellas musicales y donde van artistas que supuestamente les dan consejos sobre cómo deben moverse en ese mundo artístico para conseguir el éxito. Como no, este programa se emite en Telecinco. Yo ya me sorprendo muy poco sobre la letra de las canciones denominadas de “perreo” y el hecho de que Telecinco lo promueva en cada programa, pero ¿en serio a nadie le chirrían los oídos un mínimo con la letra de este tío?, ¿ni siquiera a Malú? Malú que es nuestra Pantoja moderna. Malú que tiene la imagen de fémina independiente y luchadora.

Nos sorprendemos de que los adolescentes tengan cada vez a edad más temprana relaciones sexuales, consumo de alcohol, drogas y un estilo de vida más propio de un quinqui chungo tipo novio de la Juani. Pero es el mensaje que les damos con este tipo de imágenes y canciones, es lo que transmitimos como sociedad al ser invitado a un programa de jóvenes con talento musicales. Si cantas canciones donde dices cosas del tipo “pero cuando chingan gritan todas por iguales “y eso te da éxito y fama, pues vamos a ponernos a escribir letras llenas de machismos hacia la mujer y degradaciones elevadas a la máxima potencia. Y a esperar que YouTube haga el resto y nos forremos. Porque solo son canciones, tampoco es para tanto.

Sorprendentemente hubo una época que se censuraban discos y letras. Otras con algo más de suerte se reemplazaban por un pitido u otra letra, para poder salir a la luz. La mayoría de esas censuras, tenían que ver con carácter religioso, bélico (donde los españoles no quedábamos muy bien parados por las matanzas para conseguir conquistar parte de Sudamérica) o desnudos. Sin embargo ahora, puedes llamar puta, zorra, guarra o lo que te de la real gana a todo el género femenino, sin que ni una sola persona con cierto poder en la industria musical o de entretenimiento pestañee.

Probablemente sea una musicalnazi, aparte de feminista, pero hay estilos y canciones, que no deberían incluirse dentro de ningún estilo musical y mucho menos consentir que se propaguen por la red o la televisión esa cantidad de insultos hacia el género femenino y degradaciones acompañadas de una mala música y un mal “cantante”, al que ni siquiera se le entiende del todo ya que no vocaliza.

Laura Rodríguez Bolarín