He tardado 30 años en saber que ese sentimiento de miedo y dudas, cuando tengo que hacer cosas que demuestran mi valía, es un fenómeno psicológico que sufrimos muchísimas mujeres.
Toda mi vida ha pasado lo mismo, la última vez fue hace poco cuando un amigo me llamó para realizar un vídeo hablando sobre maquillaje y automaquillaje (soy maquilladora profesional y por lo que dicen de mí, muy buena). Él me veía mucho potencial y quería presentarlo a la revista para la que trabaja, ellos ya le habían dado el ok porque se fían mucho de su criterio. Me lo contó todo y su emoción era terror para mí. Mi cabeza solo sentía miedo y buscaba excusas para librarme de aquello.
«No creo que esté libre para esas fechas», «Buf tengo mucho curro», «Ay es que ya no me acuerdo de cómo se hacía eso»… mil excusas para no hacerlo porque el motivo real es que no entiendo por qué alguien va a pedirme realizar algo si lo hago mal.
Lo peor es que soy consciente de que no soy mala en lo que hago, cuando las hago todo sale perfecto y todos me felicitan, pero en el proceso tengo tantos miedos y dudas que me hacen pasarlo realmente mal, y pienso que ha salido bien porque he tenido mucha suerte. En realidad pienso que en mis 37 años de vida todos los logros que he conseguido son suerte, que no me los he currado nada. No solo con el trabajo, con las relaciones siento exactamente lo mismo, me siento que estoy engañando a todo el mundo.
Si te identificas con alguno de estos sentimientos… welcome, tienes síndrome de la impostora. ¿Cómo se cura esto? Pues es un trabajo que tienes que tratar con tu psicólogo y con herramientas para aprender a creer en una misma y ganar la seguridad necesaria para tener una carrera profesional y personal exitosa.
«El síndrome de la impostora – ¿Por qué las mujeres siguen sin creer en ellas mismas?» Es un libro que ahonda en las causas psicológicas del fenómeno, explica cómo líderes y creadoras lo han sufrido, y da herramientas para aprender a creer en una misma.
Esta escrito por Elisabeth Cadoche, periodista y autora de otro libro, y por Anne de Montarlot, psicoterapeuta con más de catorce años de experiencia en psicología clínica.
Sentirse un impostor es vivir con el miedo en el cuerpo, pese a mostrar una aparente serenidad. Miedo a ser desenmascarado cuando no se está realmente a la altura de las exigencias. La noción de legitimidad es especialmente inexistente en las mujeres, para quienes el criterio de éxito se parece al estatus y al poder, conceptos con los que a veces se pueden sentir incómodas.
El síndrome de la impostora intensifica la angustia de la mujer que lo padece y sin embargo afecta a menudo a personas brillantes.
Estoy devorando este libro y va a ser el regalo estrella porque la mayoría de mis amigas lo sufren.
#yotambiénsoyimpostora
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