Soy de la liga anti-compresas (de las industriales, que nunca he probado las orgánicas). Me resulta muy incómodo llevar un trozo de plástico que se mueve todo el rato y que me irrita el chichi, así que llevo toda mi vida menstrual usando tampones. Pero últimamente vengo notando que ese taponamiento me reseca mucho y el momento de quitarme ese artefacto de algodón (en el mejor de los casos), sobre todo durante los últimos días de regla, se ha convertido en un pequeño suplicio. ¿Quizás ha llegado el momento de cambiar de método de higiene íntima durante la menstruación? Llevaba un montón de tiempo queriendo probar la copa menstrual porque cada vez son más las mujeres de mi entorno, de todo tipo y condición, que hablan sin tapujos sobre las bondades y beneficios de este invento. Pese a todos mis prejuicios (llamémosle miedo a lo desconocido), tantas señoras sabias no podían haberse puesto de acuerdo para mentirme por deporte y, después de muchos testimonios positivos leídos en internec, acabé por decidirme. Así que sí, copa menstrual: welcome to my life.

 

Una de las cosas que me llamó la atención de la Lily Cup Compact de Intimina es que es muy bonita, flexible y suave. Que a ver, ya sé que una cosa como esta lo que tiene que ser es funcional y no un objeto precioso pero amigas, si lo es siempre es mejor (guiño-guiño). Además es plegable y viene con una cajita para guardarla entre usos y llevarla donde quieras. Está fabricada con una silicona rosa ultrasuave de grado médico y no contiene ni látex, ni cualquier otra sustancia que pueda dar algún tipo de reacción alérgica. Dicen que dura 10 años (imagina la cantidad de euros que te puedes ahorrar) y el mantenimiento es muy sencillo, se lava con agua y jabón y recomiendan hervirla en agua durante 5 minutos antes de cada regla.Y -¡ojo!- puedes usarla hasta durante 12 horas (por lo que puedes organizarte para cambiarte tranquilamente en casa sin problema la mayoría de las veces). Teniendo en cuenta estos datos, en cuanto la tuve en la mano supe que iba a ser mi nueva mejor amiga y supe que me iba a adaptar a ella con facilidad.

Os voy a ser sincera, la primera vez que me la puse fue todo bastante extraño: no me olvidaba de ella y me la cambié varias veces por pura curiosidad (pues como me pasó cuando empecé a usar tampones allá por el año 1999 –xa choveu!-). Yo no tengo mucho pudor a la hora de investigar mi cuerpo pero aun así la copa requiere algo de práctica, así que no desesperéis si decidís probarla porque yo tardé un par de días en terminar de acostumbrarme. Supongo que cada una encontrará la manera más cómoda para introducirla en la vagina pero es fundamental tener paciencia y estar relajada (tranquila, no te va a doler… ¡jajaja!) y recordad que podéis aplicarle un poquito de lubricante para facilitar el proceso. Por mi experiencia os recomiendo que, durante su primer uso (y quizás hasta que ya conozcáis las reacciones de vuestro cuerpinchi) sepáis que vais a estar en casa o que os pongáis un salvaslip porque es muy posible que manchéis un poco, es normal al principio. Cuando ya tienes práctica después de usarla un par de veces no manchas absolutamente nada. La clave está en colocarla completamente dentro de la vagina y esto, como os comentaba antes, no es nada más que práctica.

 

Gracias a los pliegues que tiene (sobre los que se dobla para poder guardarla), me resultó muy fácil de quitar desde el primer momento. Solo hay que hacer un poco de fuerza con los músculos vaginales (parecido a cuando haces caca), apretar un poco la base para que pierda el efecto vacío, tirar suavemente de ella hasta que esté totalmente fuera de la vagina y tener cuidadín para que no se te caiga nada de flujo. Yo las primeras veces lo hice en la ducha para evitar dramas innecesarios pero, de verdad, se le coge el tranquillo súper rápido y en un par de días ya lo hacía todo muy pancha y sin manchar nadita. La vacías en el inodoro, le das un agüita y ya está lista para volver a ser usada.

De todas maneras por aquí os dejo un video donde os explican muy bien todo lo que necesitáis saber:

YouTube video

Una cosa que mola mucho de usar copa menstrual, después del impacto inicial, es tomar conciencia de lo que produce/expulsa tu cuerpo y normalizar la regla (que, desgraciadamente, sigue siendo considerada un tabú en nuestra sociedad). Así tienes mejor controlado tu ciclo y te ayuda a conocer tu cuerpo. Es mucho mejor para tu salud porque, al ser un método que no absorbe los flujos, no reseca y te protege de las infecciones que puede ocasionar el contacto continuado con compresas y tampones cargados. A esto súmale que puedes estar con ella puesta 12 horas (bastante más que con los tampones) y que no produce residuos materiales.

Todos los productos de Intimina los podéis encontrar en farmacias y en parafarmacias, en su página web (que ofrece un 10% de descuento por suscribirte a su newsletter) o aprovechar el Amazon Prime Day  (desde las 12:00 horas del 16 hasta las 23:59 del 17 de julio) y la Amazon Prime Week (hasta el 22 de julio) para conseguir un descuentito bien majo. Como os decía yo estoy probando la Lily Cup Compact y estoy feliz, pero en Intimina tienen productos que se adaptan a las necesidades de todas las mujeres como la Lily Cup One, pensada para las adolescentes, y la Lily Cup que es la normal y tiene más capacidad.

Chichi sano, feliz y ecofriendly…. puede que sea uno de los mejores inventos para lxs que menstruamos, os lo digo.