Deporte, alimentación saludable, no consumir drogas o tener la mente activa son algunos de los trucos que encuentras en cualquier rincón de internet para ser una persona longeva. Pues ha llegado Brenda Osborne y ha mandado todos esos tips al carajo.
¿Quién es Brenda Osborne? No, no tiene nada que ver con Bertín. Se trata de una mujer británica, una abuelita achuchable que acaba de celebrar sus “Súper Dulces Ciento Cinco” y que, a la obligada pregunta «¿Cuál es el secreto para vivir tantos años?», no ha contestado ni que hacer sudokus ni que beber agua con limón en ayunas. La buena señora asegura que se lo debe a haber pasado de tener pareja como de comer caquita, sudando de lo que opinaban los demás. Este último dato para mí es clave.
La curiosidad que me ha creado esta mujer me ha llevado a buscar un poco sobre su vida y, en resumidas cuentas, Brenda ha trabajado treinta y tres años como enfermera, llegando a recibir un premio en reconocimiento a no haber pedido un solo día de permiso durante todos esos años. Una trabajadora de las que van a heredar la empresa, vamos. Supongo que estar tan centrada en su trabajo le ha llevado a tomar la decisión de permanecer soltera. Casarte con tu profesión es otra opción totalmente respetable y cada vez más en auge. Pero yo me pregunto, ¿ha rechazado también el celibato? Eso, por más clicks que hago, no me queda claro. Me parece a mí que ahora la veo como una abuelita achuchable, pero esta señora ha tenido que ser tremenda.
Esta noticia llega a mi vida mientras me veo los atrasos que tengo de Love Island y estoy recibiendo información muy contradictoria, voy a empezar a cortocircuitar. Por la televisión me están vendiendo la búsqueda desesperada de la pareja perfecta en un reality y Brenda-Inmortal, por su parte, le grita al mundo que permanecer soltera le ha regalado más tiempo para dedicarse a sí misma y sus cuidados. Ya no sé qué pensar.
Lo primero que me ha venido a la mente es que menuda paparruchada, qué tendrá que ver la velocidad con el tocino. Si mañana te atropella el camión de la basura, no va a tener miramientos la parca en llevarte si no tienes anillo de casada. Pero, por otro lado, tengo miedo. Mis dos abuelas tenían hermanas solteras, hermanas que se han acercado a la centena, la han sobrepasado o continúan intentándolo. ¿Puede que no discutir con otra persona sobre los pelos en la ducha te evite tener un ataque al corazón?
La verdad, creo que la clave de la longevidad sí que la tiene Brenda, pero no como ella cree. No es la soltería lo que la mantiene a tope, es haberle importado entre nada y menos mil lo que le decían los demás respecto a su vida lo que le habrá ahorrado más de un disgusto. Si el día que abrí el armario de la cocina y se me cayeron todos los cacharros en la cabeza no hubiera compartido mi vida con alguien que me socorriera, quizá no hubiera pasado de lo treinta. De todas maneras, por si acaso, el día que me case, el anillo me lo escondo.
Larga vida a Brenda.