Hola, queridas chochos, soy yo de nuevo, el chico de las poesías navarricas, vuestro fiel admirador. También mundialmente conocido como el señor que se tiró al Thor de Lavapies.

Este gif de regalo

Se me fue de las manos, la noche de ayer se me fue completamente de las manos, hasta para ser yo. Que sí, que soy un divo de la noche, una estela sin fin, un experto en sexo de una noche y hasta luego Mari Carmen al día siguiente, pero ayer me pasé, me superé a mi mismo, batí mi propio récord. Hasta el punto en el que hasta creo que me siento un poco mal, menos mal que yo no sé hacer eso y mi cuerpo elimina todo bad feeling en cuestión de segundos.

Pues bien, ayer era jueves y yo estaba deprimido, muy deprimido, deprimidísimo. De esto que es verano y llueve y no entiendes la vida, por qué Dios nuestro señor decide castigarnos con días de invierno en medio del verano, Dios se pasa mazo a veces. Pero ya os lo dije una vez, si la vida va mal: bebe alcohol.

Y eso hice, me bajé a mi Carrefour de confianza, me pillé helado y vino y ale, un Bridget Jones a la española que me marqué. Lo único que en lugar de llorar y cantar el all by myself, yo me puse RuPaul y le pegaba trago al vino cada vez que alguien emitía un chillido. El pedo de mi vida, claramente.

Pues eso, después de ir más ciego que un yogurín en un cuarto oscuro me fui a la calle, a vivir la noche de Madrid, dispuesto a que alguien consiguiera que se me olvidara mi depresión porque el tiempo que hacía no acompañaba a mi alma.

Llegué a un garito aleatorio por mi zona y no sé cómo, cosas que pasan en la capital, me encontré con dos chavales bebiendo en la puerta fuego Valyrio, una movida de Juego de Tronos, que viene a ser una botella de alcohol de ese que te quema los intestinos y se bebe a chupitazos. Nada, ahí estaba yo, como uno más, lingotazo para arriba, lingotazo para abajo. Como si la botella de vino que me había pimplado yo solo no hubiera sido suficiente.

Ah sí, por cierto, me lié con los dos. No sé cómo los lié para que se morrearan conmigo y luego entre ellos. Viva el amor libre. Yo creo que se tenían mazo ganas o algo y ninguno se atrevía a dar el paso, porque el caso es que se pusieron ahí a besarse rollo bueyes y pasaron de mí como de la mierda. Cupido me llaman, la alcahueta de Madrid, la Santa Teresa del amor homosexual.

Pues eso, no perdáis la cuenta, que ya llevo morreos con dos señores distintos amigos entre ellos.

Vale, os enseño un gif de lo que hace el Fuego Valyrio en la serie:

Pues al parecer la bebida te hace lo mismo a ti, pero por dentro. Menudo pedo que me agarré con esa maldita mierda. En mi santa vida, de verdad os lo digo.

Pues eso, que como llovía e iba todo pedo, me pedí un taxi a mi discoteca de maricones favorita, no les hago publi hasta que no me paguen, así que os quedáis con las ganas de saber cuál es.

El caso es que es una discoteca de desenfreno, muy promiscua. Si quieres pillar cacho, sabes que allí lo encuentras. El caso es que anoche yo no pillé cacho. Pillé cacho, cachón, cachito y cachote. Dios mío, la de penes que me comí. Al menos de los que me acuerdo.

Yo no sé si era yo, si era la noche, si era el ambiente o si era la lluvia, que a lo mejor a los maricones nos afecta como la luna llena a los lobos o algo. Cada vez que entré al aseo a hacer pis un señor me ponía la mano en su paquete, o me agarraba el mío o ambas cosas a la vez. Os juro que he salido de fiesta mazo veces y jamás ha sido tan canteo, de verdad de corazón que creo que hice cuatro viajes al baño y en los cuatro me pasó algo distinto, todo con contexto sexual.

Que sí, que yo soy muy así, pero no tanto, de verdad que no. Pero sería el alcohol eso o yo qué sé, tampoco me voy a justificar, también os lo digo, que si lo hice fue porque me dio la gana, Dios mediante. El caso es que hubo uno que al parecer me quería para algo más que para ir de excursión al baño y comernos los penes. De hecho me empezó a comer la cabeza con que nos fuéramos fuera y joder, qué queréis que os diga, yo estaba dándolo todo en el medio de la pista, que estaba sonando el ‘yo quiero bailar toda la noche’ de mi Sonia y mi Selena, que bien podía ser el himno de nuestro país.

DIOSAS

Al final me lió y salimos fuera, por pesao, el tío era un pieza. Empezó a rallarme la cabeza con cosas de auras y colores del alma, que había visto en mi no sé qué arcoiris y yo en plan de que sí, que ok, hasta le canté que colores en el viento descubrí como Pocahontas. Le dije que si quería follar no se anduviera con tanta mamonada, que me lo dijera e íbamos a mi piso, pero me dijo que no, que el no practicaba sexo a la vieja usanza, que a él le iba el sexo tántrico, que viene a ser follar sin tocarse. Yo anoche no estaba para tantricidades, la verdad, así que le dije que no, pero que me diera su número y que un domingo tonto de resaca lo llamaba para que me limpiara los chacras.

El caso, que después de los dos del fuego Valyrio, los cuatro del baño y el Rapel de la vida, esta mañana me he despertado con otro. No me preguntéis quién es ni de dónde sale, porque no tengo ni zorra. Yo he abierto un ojito, lo he mirado, no lo he reconocido, he rebuscado en mi agujereada mente y no lo he encontrado en ningún recuerdo. Pero le he dado el visto bueno, tengo buen gusto hasta borracho. Qué don.

El caso es que lo he despertado, en plan ‘cari, que es tarde, la cama es pequeña y yo quiero espatarragarme a gusto’.

Y BUENO LA QUE ME HA LIADO

Se ha puesto hecho un cabra todo el rato repitiendo que no podía ser, que cómo era eso posible, que él no era capaz. Me ha preguntado seis veces que si habíamos follado y yo, con toda mi sinceridad, le he dicho que no lo sabía porque no me acordaba ni de haberle visto la noche anterior, pero que conociéndome pues me extrañaba que hubiera dormido en mi cama conmigo y que no hubiéramos hecho nada, la verdad. Ya ustedes saben que yo soy el león que se come a las mariposas.

Luego me ha preguntado que si vivo solo, le he dicho que no, que tenía dos compañeras de piso y me ha pedido que por favor saliera fuera, a ver si estaban allí y si estaban que les pidiera por favor que se metieran a sus habitaciones para que él pudiera salir de la casa. Me he quedado muerto, en plan WTF, qué me estás contando.

Me ha dicho que estaba super rallado, porque él tiene novia, es súper hetero y seguro que mis compis lo verían, se quedarían con su cara, otro día lo verían con su novia por la calle e irían corriendo a contárselo a ella. Que vale que ok que al final Madrid no es tan grande, pero chico, pofavó, que no somos la Gestapo en mi casa.

Y nada, así he hecho, he metido a las dos mujeres de mi vida en sus habitaciones descojonadas ante la aventura para que el señor que ha despertado a mi lado se pegara la carrera de su vida hasta la puerta.

No me ha dicho ni su nombre.

También os digo que ojalá algún día me lo encuentre con su novia por Madrid para saludarle y que pase un ratito malo, que he me quedado con su cara.