Al habla la experta de ponerse en diciembre vestidos de pleno agosto. No lo puedo remediar. Este de Primark lo compré en mi última visita a Barcelona y desde entonces había querido ponérmelo con algo rojo. Probablemente una buena bufanda no habría estado de más, así como unas botas. Mi madre estaría de acuerdo y a buen recaudo me hubiera ahorrado esta gripe que me tiene hablando como Macario.
La gabardina es de una ‘tienda local’. Según mi experiencia así es como suelen denominar las bloggers a ‘lo compré en los chinos pero me da vergüenza decirlo’. Pues esta es de los chinos que había al lado de mi antigua casa y os diré que fue una estupenda inversión.
Briconsejo: está genial llevar mil colores en invierno. En Loversize estamos super a favor. Pero por Dios, no seáis tan ingenuas como yo y acordaos de poneros más capas que una cebolla para evitar resfriados y unas Navidades bajo el edredón. Colores sí, pero con cabeza.
¿Vosotras también sois de rescatar vestiditos de verano para los meses de frío u os pasáis radicalmente a los abrigos, vaqueros y bufandas? ¡Iluminadme!
