Se llama la noche del año, pero bien podría llamarse la obra del año. Divertida, fresca, rápida, LGTB y mamarracha a más no poder, la mezcla perfecta para que sea tan WLS.

Desde que entras a la sala principal de los Teatros Luchana lo notas, lo sientes, la fiesta está presente. Te reciben en la entrada entregándote un cotillón para que te vayas metiendo en el papel de la Noche Vieja, tienes un DJ en directo pinchando temazos como el ‘yo quiero bailar toda la noche’, ‘quiero montarme en tu velero’ o ‘callaíta’ de Bad Bunny. La gente lo da todo desde su silla: cantan, bailan y por unos segundos se olvida todo el mundo de que fuera de la sala hay una pandemia mundial. 

Se cumplen todas las medidas de seguridad en todo momento, las mascarillas puestas, aforo limitado y separación de butaca entre asistentes de distintos grupos. De hecho insisten en repetidas ocasiones, aunque tengamos ambiente de fiesta, la seguridad sanitaria es lo primero.

Antes de arrancar la función suena a todo volumen La Gasolina de Daddy Yankee y es cuando parece que el local se va a venir abajo, todo el mundo grita eso de ‘a ella le gusta la gasolina, dame más gasolina’, termina la canción, se encienden las luces y comienza el viaje hacia la noche vieja que no pudimos vivir este 2020/2021.

Tres compañeros de piso: Lito, Noe y Lucía. Cada uno tan peculiar y tan común como cada una de nosotras. Lito es maricón perdido y le flipa comerse una buena polla cada vez que puede; Noe es una mujerona bisexual a la que le flipa salir de fiesta y Lucía es una niña bien que tiene novio de toda la vida al que le es fiel por y para siempre. Cocktail molotov cuando los metes a los tres a convivir en un piso en el centro de Madrid.

Vivimos con ellos la noche del 31 de diciembre y la resaca del 1 de enero, vemos cómo no se acuerdan de absolutamente NADA de lo que pasó la noche anterior, de cómo poco a poco van haciendo memoria y cagándose de miedo porque parece que hayan vivido un Resacón en Las Vegas.

Los actores son estupendos, el personaje les va como anillo al dedo, interaccionan con el público y se nota que hay muchísima complicidad entre ellos. Hay dos repartos y todos son estupendos. El papel de Lito lo interpretan Ger o Dyan Bay, el de Noe son Teresa López o Sara Herranz y para el papel de Lucía están Paula Reyes y Sara Jimenez. Dependiendo del día que vayas te encuentras con unos o con otros, lo que hace que la obra esté aún más viva y que te apetezca repetir para ver cómo la hacen los demás.

En el mes de junio estará programada los jueves y los viernes, las entradas están a partir de 12€ tanto en atrápalo como en la misma web de los teatros Luchana. Es una experiencia única que hay que vivir al menos una vez en la vida. Si te gusta el teatro, la fiesta o reírte a carcajada limpia, no te lo pienses mucho más y vete a divertirte como te mereces.