LAS MEJORES FRASES ESCATOLÓGICAS DE MADRE SON MIAS Y PUNTO

Tal vez no es algo de lo que sentirse orgullosa. Pero ante todo hay que aceptarse a uno mismo en la vida y yo soy así. Soy esa madre que dice cosas que si las pensara antes tal vez se quedarían ahí, en el pensamiento. Soy esa madre que cuando sus hijos repiten lo que ella enseña en casa dice “qué cosas tienen estos niños… ¡¿de dónde lo sacarán?!”. Soy una madre escatológica. Una cochina hablando… sí. Y me encanta.

¡Pero yo no era así! La maternidad me ha cambiado. Empiezas cambiando pañales… manchándote un día la mano con caca… acabas otro día hasta las orejas. Las conversaciones empiezan a centrarse en los mismos temas: caca y vómitos. Y llega un día en el que lo normalizas. Y te sorprendes a ti misma en la mesa a la hora de comer diciéndole a tu hijo “¿te has limpiado el culo al hacer caca? Ven que te mire…”. Y le miras el mismísimo ojete ahí, en la mesa, entre cucharada y cucharada de garbanzos, para comprobar que efectivamente no, no se había limpiado bien. Pero no pasa nada…. Hace unos años no aguantabas que alguien dijera pipi en la mesa y ahora estás buscando mierda mientras tienes la boca llena.  Yo lo llamo “La Pipievolución” (chiste malo, pido perdón).

El caso es que la cosa no queda aquí. Yo ya paso de todo. La mierda es parte de la vida. Ya lo decía la canción, “Caga el Rey, caga el Papa, de cagar nadie se escapa”. Así que a mí me puedes escuchar frases tales como:

– ¿Has hecho caca? ¿Y cómo era? ¿Conguitos o Nutella?

– Límpiate el culo hasta que el papel lo puedas usas para limpiarte los mocos.

– ¡La escobilla! Tal y como dejéis la taza del wáter es como vais a encontrar la taza del desayuno.

– ¿Qué hay que de comer? Lo que cagarás mañana. Y como te quejes, mañana será al revés.

– ¿Qué son las lombrices? Mmm… Las lombrices son los piojos de la caca hijo.

Y además es que me sirve hasta para educar. En verano, por ejemplo, para conseguir que el pequeño no tragara agua de la piscina le dije: 

– El agua de la piscina es sopa de pitos y chochetes, así que tú verás si quieres bebértela.

Mano de santo.

Cuando se le “cae” algo al suelo y aprovecha para no comer más porque no le gusta:

– ¿Sabes la línea negra que tienen las gambas? Pues eso es su mierda y bien que te gustan. Así que déjate de bobadas.

Se lo comió y además no ha vuelto a comer gambas, eso que me ahorro.

Pero sin duda mi favorita es la siguiente. Os pongo en situación… Mi hijo pequeño que se limpia mal el culete, le insisto en que tiene que limpiarse mejor y me dice que le hace daño porque entiende que limpiarse bien es meterse el papel hasta el intestino grueso:

– Hijo, no tienes que limpiar donde vive la caca, solo la puerta por donde sale.

Queridas amigas, la mierda tiene muy mala fama. Cuando todo va mal decimos que la vida es una mierda. Pues bien… sin mierda la vida sería un montón de gente estreñida. Ahí lo dejo… para que reflexionéis…

 

Marta Toledo