Ayer whatsapp estaba a tope. En todos mis grupos de amigas se comentaba el embarazo de Laura Escanes con Risto Mejide. Había comentarios de todo tipo. Desde los más inocentes como “¡Pero si tiene nuestra edad!” hasta aquellos con un poco de mala leche como “¿Les saldrá un bebé viejo?” (uf, qué graciosas)

Laura escanes embarazada

Quitando todas esas observaciones o chistes –de peor o mejor gusto -hubo un comentario que especialmente me chocó: “Oficialmente ya es una mujer florero”.  El argumento de mi compañera para esta “mera observación” era que Laura Escanes había abandonado todo por su pareja. Su carrera académica, profesional… y con bastante ironía apuntó que la modelo “era un ejemplo de mujer libre”.

No vengo a defender a Laura Escanes. La verdad es que el mundo influencer me da un poco igual. Lo que vengo a defender es que dejemos de tirarnos piedras entre nosotras mismas.

Siempre somos las mujeres las que nos acercamos a los hombres por la fama. No he escuchado nunca lo contrario.  No veo a nadie diciendo que el prometido de Lovelypepa, Ghassan Fallaha, era desconocido hasta que confirmó su relación.  Tampoco he leído críticas a John Steiner. ¿No sabes quién es? Lógico. No hay ningún titular que hable de él sin mencionar a su novia Gala González.

 

Y nadie comenta sobre Pablo Castellanos, que ha pasado de trabajar en una empresa de construcción a casarse con María Pombo. Vaya braguetazo. Seguro que lo ha hecho por interés.  Y bueno, si nos ponemos a hablar de relaciones por interés…que levante la mano quien conociese a Scott Disick antes de estar con Kourtney.

Pero nadie va a pensar eso. Nadie los va a señalar porque son hombres. Porque ellos son valientes, independientes…tienen una identidad propia. Parece que las mujeres siempre necesitaremos un hombre para brillar. ¿Os imagináis que a Frida Kahlo le dijesen que sólo estaba con Diego Rivera por la fama? (salvando las distancias entre Escanes y Kahlo, claro.)

El feminismo no es que no debamos criticar a mujeres si tienen un comportamiento incorrecto. No se trata de eso. El feminismo es ser consciente de los prejuicios que nos mete en la cabeza el patriarcado y ser capaces de desconstruirnos. Que la libertad de la mujer no siempre es una decisión propia. Y si realmente crees que una mujer no es libre, ayúdala. Deja de criticarla. Ya se va a encargar la sociedad de juzgarla. No lo hagas tú. Y si realmente crees que hay alguna mujer que se beneficia del patriarcado y es 100 % consciente de ello, cariño: eres igual de “libre” que ella. Vivís en la misma ignorancia que os oprime.

Pero bueno, supongo que en 2019 es más fácil alardear de libertad mientras no te atreves a salir a la calle si no estás depilada. Es más fácil hablar de aquellas que no “son libres” cuando una tampoco lo es.

No es paternalismo, es empatía. Ya nos lo ponen muy difícil para que lo hagamos aún más entre nosotras. Seas Laura, Pepa o María si tú eres una mujer florero por no ser “realmente libre” búscame un jarrón y un buen balcón, porque yo también lo soy.

 

@RemeCano_