Estamos hartas de ver publicidad sexista por todos lados pero lo de Carrefour Argentina ya se pasa de la raya. A los publicistas de la marca no se les ha ocurrido otra cosa que instar a los niños a ser “campeones” y a las niñas a ser “cocineras”, esto entre otras lindeces.

No les bastaba con inundar los pasillos de rosa o azul según consideren si el juguete es para niños o niñas. Ellos además ya te marcan lo que debes ser de mayor. Si eres niño, ¡ale, que puedes con todo, campeón! Pero si eres niña, ¡aprende a cocinar! Muy fuerte me parece. ¿En qué siglo vive este o esta publicista y todo el equipo que ha dado por buena la campaña?

Las vallas publicitarias de la marca se han inundado de frases como “Con C de Campeón”; “Con C de Cocinera”; “Con C de Constructor”; “Con C de Coqueta”.

Vamos, que seguimos con la misma historia de siempre. Segregamos a los pequeños según su género y les marcamos el camino a seguir. El niño a crecer jugando y trabajar en lo que quiera. La niña que aprenda desde pequeña a manejarse entre fogones y a ser coqueta porque eso, señores, es lo que le gusta a los hombres. ¡Es que me entran ganas de vomitar!

Parecerá una tontería y habrá muchos que digan “es que a las niñas lo que les gusta son las cocinitas y los bebés. Si le das un coche no juega”. Pues miren ustedes, las niñas quieren cocinitas porque tienden a imitar a sus madres y abuelas, sus referentes femeninos. Y éstas, lamentablemente, suelen ser las únicas que se siguen ocupando de esas labores.

Con campañas publicitarias como estas lo único que conseguimos es seguir perpetuando esos roles de género que marca la sociedad machista en la que vivimos. Hasta que no entendamos que no hay juguetes de niños y juguetes de niñas, que el rosa también puede ser un color de chico y que una niña que juega con coches no tiene por qué ser lesbiana, no acabaremos con esta desigualdad que nos asola. Hasta que no entendamos que de aquellas aguas vienen estos lodos no dejarán de existir manadas en San Fermín. Porque una chica no sólo es coqueta o va a ser cocinera, porque una chica puede ser constructura o campeona o LO QUE LE  LA GANA SER.

Y me da igual que la campaña la hayan creado en Argentina, en España o en la conchinchina. Es simplemente lamentable que una campaña así haya sido creada en pleno siglo XXI. El único consuelo que nos queda es saber que gracias a la presión que se ha ejercido por redes sociales Carrefour se ha visto obligado a disculparse públicamente. Quedémonos con que algo se está moviendo y lo que antes se hubiera visto como normal hoy ha revolucionado y asqueado a más de uno.