¿Soñando en tu despacho sobre el viaje al Machu Picchu de la semana pasada? ¿Viendo los likes en Instagram de los álbumes de vacaciones? ¿Estás deprimida y triste como Lydia Lozano llorando en una cueva? No te preocupes. No estás sola.
Para muchos, la temporada de vacaciones es como un mundo de sueños, desconexión y fantasía, pero precisamente como sueño, cesa literalmente de la noche al día y a veces hay un sentimiento de pérdida que nos puede hacer sentirnos un poco tristes. Por eso os proponemos los siguientes consejos para enfrentar la vuelta a la realidad.
1) Aprovecha lo que has conocido y trasládalo a tu vida
Y no hablamos de que conviertas tu casa en un resort 5 estrellas, pero si probaste una comida que te encantó, prueba a prepararla tú misma o investiga sobre ese tipo de cocina. ¿Te sentiste atraída por el idioma del país? ¡Toma clases! Nunca es tarde para aprender cuando hay motivación. Y puede hacerte crecer y ampliar tu identidad y tu cultura.
2) Comienza nuevos hábitos en el trabajo
Si estás hasta arriba de emails, no te acuerdas de que tienes una reunión en 10 minutos y quieres saltar por la ventana para irte a la Habana a bailar en el malecón, empieza a hacer cambios. Aunque sea algo pequeño como ser más amigable con los compis de trabajo o levantarte para alejarte de tu escritorio, ayuda. Incluso podrías traer un elemento de las vacaciones al trabajo. Y no, no cuenta el vodka que compraste en Polonia.
Vale que llevarte el pijama igual no es la mejor opción, pero poner un par de fotos del viaje o un imán de la torre Eiffel al lado del portátil te va alegrar mucho la vida. Hacer de tu lugar de trabajo un sitio más divertido o emocionante te ayudará a vencer la rutina.
3) Averigua lo que te espera a la vuelta
Para mucha gente lo malo de volver al trabajo es la hostia que te metes para lo que te viene encima, así que una forma de reducir el estrés es contactar a algún compi para saber cómo va todo.
“Tienes cuatro proyectos en cartera esperándote a la vuelta. Que sepas que Marta lo ha dejado con Carlos, que la secretaria está preñada y cuidado con la de recursos humanos que la acaban de operar de hemorroides”.
Eso sí, nada de estar pendiente del trabajo en vacaciones o contactar a los compañeros hasta poco de volver. Porque en vez de curarte de males, puedes acabar como Geno tras Operación Triunfo.
4) Mira lo que anda mal
Si realmente te encuentras infeliz e insatisfecha cuando estás de vuelta en casa, puede que no sea sólo por volver de las vacaciones. Cuando nos vamos de viaje rompemos con la monotonía y la rutina pero si tu vida en general es una mierda, considera hacer cambios para dejar de ser infeliz. Habla con tus amigas, tu familia y pide ayuda si es necesario. Eso sí, no tomes decisiones rápidas, piensa siempre en frío y date unos días antes de comprometerte a cualquier decisión de la vida que sea seria.
5) Empieza a planificar tus siguientes vacaciones
Tener otras vacaciones en el horizonte, incluso aunque sea dentro de bastante tiempo y sólo un par de días, puede ayudarte a adaptarte a estar de vuelta en el trabajo. Y si no tienes nada pensado, empieza a planear vacaciones, mira hoteles, restaurantes, ciudades a las que te gustaría viajar. Cada vez que te sientas mal, piensa en cosas divertidas que te gustaría hacer en tu próximo viaje. Que al final, cuando menos te lo esperes, vuelves a tener vacaciones.
@LuciaLodermann
